Muy estimados Miembros y amigos de la Sociedad de Historia de la Medicina.

Muy apreciados Dres. Juan José Puigbó, Profesor y Presidente de la Junta Directiva

2005-2007 y Nora Bustamante, Miembro Honorario de la Sociedad.

Invitado especial: Dr. Miguel Cabrera, Decano de la Facultad de Humanidades, Letras y

Artes de la Universidad de Carabobo.

Estimados amigos representantes de la Red de Sociedades Científicas Venezolanas, Sociedad Venezolana de Infectología, Sociedad Venezolana de Microbiología y de la Asociación Venezolano-Francesa de la Salud.

Señoras y señores:

Hace 63 años, la noche del 28 de julio de 1944, un grupo de doce profesionales de la salud se reunió en Caracas, en una vieja casa que servía de sede al Instituto de Ciencias Experimentales, ubicada de Jesuitas a Tienda Honda, para crear la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Su primera Junta Directiva estaba integrada por todos los fundadores y presidida por el ilustre médico Dr. Santos Aníbal Dominici. Sesionaron periódicamente durante un año y crearon la revista del mismo nombre, como órgano de la Sociedad, de la cual publicaron el primer número un año después, en agosto de 1945. Sabemos que era una época de limitaciones producto de la existencia de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Pasaron siete años de silencio y se produjo su reactivación en junio de 1952, la cual se tradujo en una sociedad activa y permanente, tal como la conocemos hoy.

El compromiso que adquirimos los integrantes de la Junta Directiva que ha sido elegida recientemente por ustedes para encargarnos de coordinar las acciones de dirección de la Sociedad Venezolana de la Historia de la Medicina (SVHM), durante los dos años siguientes, nos invita a comentar algunos aspectos:

Nuestra Sociedad es la única organización activa en el país que se ocupa de lo relacionado con la historia de la medicina; entendido en una forma amplia, la SVHM debe ocuparse de la investigación y divulgación histórica de la salud, así como de la enfermedad y de los aspectos de diversa índole que inciden en su desarrollo, especialmente en nuestro país.

Los miembros y amigos de esta Sociedad constituimos un grupo reducido si lo comparamos con otras agrupaciones de profesionales de la medicina y afines, por lo que debemos fortalecer su estructura e invitar a todos aquellos que deseen participar en esta labor.

La nueva Junta Directiva tiene la gran ventaja de estar estructurada en una alta proporción por integrantes de las directivas anteriores, cuatro de ellos son ex-presidentes de la Sociedad, lo cual facilita la continuidad administrativa y de las líneas de acción previamente trazadas.

Es oportuno destacar la importancia del apoyo amplio y generoso que recibimos de la Academia Nacional de Medicina para realizar nuestras reuniones en sus instalaciones, dotadas de un ambiente académico, solemne y acogedor, que invita a permanecer en ella, haciendo uso de sus excelentes equipos de sonido e imagen, rodeado por una atmósfera monacal, de patios sombreados que destila historia religiosa, docente, científica y cultural.

junta directiva recién electa, hace una semana, consideramos que nuestra primera obligación es mantener los éxitos logrados por quienes nos han precedido y esbozamos además, algunos logros deseables. En ese sentido, uno de los que consideramos más relevantes es la puesta al día de la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Nos satisface en alto grado que con la publicación en este año de los siete números correspondientes a los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006, se dio un paso importante e indispensable. Además del muy valioso trabajo editorial se logró el apoyo financiero necesario, con el generoso apoyo del Rectorado de la UCV, de la Facultad de Medicina de la UCV, Federación Médica Venezolana y de la entidad bancaria BANESCO.

En relación con este logro, además del reconocimiento al Comité Editorial debemos nombrar básicamente a dos personas: a nuestro Presidente Dr. Juan José Puigbó con su cordial y tenaz interés en lograr el respaldo indispensable para alcanzar la meta pendiente y al Dr. Miguel González Guerra, quien además de su conocida experiencia y competencia en el área, dedicó muchas horas de labor para revisar y corregir los artículos científicos seleccionados y planificar su publicación; todo esto sin olvidar el esfuerzo de la conjunción con la Junta Directiva en un solo equipo de trabajo. Igualmente reconocemos la tesonera labor de la Secretaria de la SVHM, Sra. Iraida Araujo. Otro acierto fue la selección de la Empresa Ateproca como responsable de la publicación de la Revista.

Las recientes gestiones realizadas ante la Fundación Vollmer están en marcha, gracias especialmente a la diligente actividad de uno de nuestros apreciados integrantes, el Dr. Leopoldo Briceño-Iragorry, a quien reconocemos su permanente apoyo.

¿Qué hacer en el futuro inmediato de esta Sociedad en un momento de crisis nacional paradójica, entre la abundancia y la escasez? Consideramos que el primer paso es sentarnos a conversar como corresponde a una familia bien avenida para analizar la situación y tomar las decisiones que se consideren más adecuadas. Y cuando hablamos de sentarnos a conversar no hacemos referencia sólo a la Directiva, se trata de estimular la actividad fecunda de los grupos de trabajo que existen y de los que se organicen y muy especialmente, con todos los integrantes de la Sociedad.

Este no es un momento de comentar detalles sino de saludar, agradecer la designación, señalar nuestro compromiso y comentar algunas líneas de acción para estos dos años de labor que hoy se inician. Sin embargo, cabe destacar algunos comentarios y reflexiones:

Necesitamos mantener activas y eficaces las Comisiones de Credenciales y de Reuniones Científicas, el Comité Editorial, y de crear nuevos grupos de trabajo en temas como: Finanzas, Revisión de los Estatutos, crecimiento de la Sociedad, Comité Organizador del IX Congreso Venezolano de Historia de la Medicina 2008.

Debemos destinar una parte del tiempo de las Comisiones Ordinarias para analizar estos y otros aspectos que surjan en la búsqueda de soluciones donde haya más información, así como más participación de los Miembros y amigos de la Sociedad.

Contamos en 2006 con 4 Miembros Eméritos, 5 Miembros Honorarios, 32 Individuos de Número, 39 Miembros Correspondientes Nacionales, 39 Miembros Correspondientes Extranjeros, 16 Invitados de Cortesía y un número variable de asistentes asiduos u ocasionales. Estos datos hay que contrastarlos con la disponibilidad y la asistencia regular que por razones lógicas y variadas es mucho menor. De los 135 Miembros, 85 vivimos en Venezuela y 65 en el área de la capital y sus cercanías. De estos, 26 asisten con regularidad (40 %); 12 lo hacen ocasionalmente (18 %); y 27 prácticamente no acuden a las reuniones (42 %). Esta situación es preocupante. Necesitamos conocer mejor sus características precisas y sus causas para elaborar una estrategia de crecimiento y desarrollo.

Es obvio que debemos revisar la eficacia de las convocatorias, conocer mejor la motivación individual y posibilidades reales de asistir y participar en las reuniones ordinarias y extraordinarias de la Sociedad, dada la calidad de las conferencias y el grato ambiente de trabajo.

Necesitamos comunicarnos más y mejor. Desde agosto de 2007, disponemos de un sitio en la red de Internet, un Blog gratuito (http://sovehime.blogspot.com), que puede llegar a la casa o a la oficina de la gran mayoría de los miembros: y un nuevo Correo Electrónico: sovehime@hotmail.com

Los principales retos planteados a esta Junta Directiva son: incrementar los ingresos necesarios para costear las erogaciones básicas de la SVHM, ya que los actuales no cubren todos los gastos fijos; planificar la realización del IX Congreso Venezolano de Historia de la Medicina que deberá efectuarse en octubre de 2008; propender a la publicación de más y mejores artículos que fortalezcan a nuestra Revista, así como la consecución de apoyo económico para respaldar su publicación oportuna con el fin de mantener su aparición regular; lograr la modernización de la biblioteca de la sociedad; gestionar la publicación de las actas de los Congresos Venezolanos de Historia de la Medicina efectuados en Valencia y en Mérida, e igualmente de la Memoria del evento homenaje al Dr. Luis Daniel Beauperthuy que culmina hoy; avanzar en la cristalización del proyecto sobre un libro de texto sobre Historia de la Medicina, dirigido a estudiantes de Ciencias de la Salud y otras personas interesadas y el incremento en número y participación de Miembros.

Existe la posibilidad de incorporar nuestra organización a la Red Virtual de Historia de la Medicina Biblioteca Virtual de Salud, (BVS), que respalda la Biblioteca Regional de Medicina (BIREME), de la Organización Panamericana de la Salud; el mejoramiento de las relaciones con otros organismos similares dentro y fuera del país y la posibilidad de incorporar a la sociedad en acciones relacionadas con la identificación y las incorporación en las acciones de protección de materiales y construcciones relacionadas con el patrimonio histórico de la medicina nacional.

La coyuntura histórica actual de Venezuela constituye una ineludible convocatoria y un reto para la participación activa. Vendrán tiempos mejores pero no llegan solos, hay que buscarlos activamente. Las dificultades deben transformarse en una invitación a la creatividad.

Nuestra Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina es un grupo afortunado con lineamientos claros y objetivos precisos. Trabajando juntos podremos lograr la consolidación de los proyectos que hagan permanente lo que se ha construido y permita nuevos logros. El compromiso de todos en la dirección adecuada y el trabajo en equipo armónico son los principales instrumentos para el éxito.

Gracias a todos.

Caracas, 2 de noviembre de 2007.