Palabras del presidente de la SVHM, en la apertura del IX congreso venezolano de historia de la medicina “Dr. Francisco Plaza Izquierdo”

Dr. José Francisco

Individuo de Número de la SVHM. Presidente de la SVHM.

Estimados Miembros y demás amigos de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Es muy grato saludarlos en la oportunidad de dar inicio al IX Congreso Venezolano de Historia de la Medicina “Dr. Francisco Plaza Izquierdo”, rindiendo así un merecido homenaje póstumo a un integrante insustituible de esta Sociedad, quien después de una vida dilatada y fructífera nos dejó hace cerca de un año.

Como es bien conocido, nuestra Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina fue creada hace 64 años, en julio de 1944. La convocatoria era para las nueve de la noche del 28 de julio de 1944, los doce miembros fundadores de nuestra sociedad acudieron, probablemente a pie, la mayoría de ellos, a través de una ciudad acogedora, de luces mortecinas. El país disfrutaba de una paz absoluta. Atrás habían quedado los años aciagos de la dictadura gomecista (1908-1935) y el período inicial de transición del gobierno del General Eleazar López Contreras. El Presidente, Isaías Medina Angarita (1897-1953), elegido por el Congreso Nacional en 1941, gobernaba con el más amplio apoyo, en una época de franco progreso, sin perseguidos, ni presos políticos, ni exiliados, en medio de una atmósfera de progreso y de libertad plena. Mientras tanto, en Europa se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero Caracas tenía la tranquilidad de una ciudad con menos de 300 mil habitantes, capital de un país lejano y rural, que apenas iniciaba la etapa petrolera que dura hasta nuestros días.

Rememoremos rápidamente cómo nació nuestra organización: Esa noche, en la Biblioteca del Instituto de Ciencias Experimentales, dirigido por el Dr. Jesús Rafael Rísquez, en una vieja casa distinguida con el número 36, ubicada en el centro de la ciudad, entre las esquinas de Jesuitas y Tienda Honda, se reunieron doce distinguidos venezolanos, con la decisión de fundar la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina.

El grupo estaba dirigido por el ilustre profesional de la medicina Dr. Santos Aníbal Dominici; además formaban parte Diego Carbonell, Joaquín Díaz González, José de la Trinidad Rojas Contreras, Ambrosio Perera, J. M. Romero Sierra, Víctor M. Ovalles, Santiago Rodríguez, Jesús Sanabria Bruzual, Jesús R. Rísquez, Juan Iturbe y Vicente Dávila. Todos los integrantes, con excepción de uno, eran médicos. De ellos continúa entre nosotros, como testigo de primera importancia, sano y lúcido, el Dr. José de la Trinidad Rojas Contreras. Manifestamos hoy nuestro respetuoso reconocimiento para todos los fundadores de nuestra organización.

Fueron 12 también los artículos de los estatutos aprobados ese día, firmados el 10 de octubre del mismo año. El Reglamento correspondiente a los estatutos, con 20 artículos se firmó el 7 de noviembre de 1944. Faltaba menos de un año para que el rumbo político del país cambiara bruscamente, el 18 de octubre de 1945, cuando un golpe de estado cívico-militar, cuya trascendencia todavía se discute, depuso al Presidente Medina.

Los fundadores acordaron reunirse en el mismo local cada lunes, a las nueve de la noche. Seguramente lo hicieron. Igualmente acordaron la creación del Museo-biblioteca y de la Revista de la Sociedad. La revista apareció el año siguiente, el primer número salió a la luz en agosto de 1945. La biblioteca subsiste, con una rica e invalorable colección bibliográfica, a plena disponibilidad, en espera de la respuesta a gestiones relacionadas con su actualización técnica. El museo sigue siendo una deuda pendiente Es indispensable que analicemos de nuevo la vigencia y factibilidad de ese compromiso.

Nos gustaría resumir aquí la biografía del Dr. Santos Aníbal Dominici (1869-1954), como un homenaje al primer presidente de Junta Directiva de esta sociedad, sin embargo, su importancia como médico, científico, investigador, profesor de clínica médica y muy especialmente como ciudadano, nos impiden hacerlo en los estrechos límites de una exposición introductoria como ésta. Se trata de un auténtico tesoro de valores, méritos científicos y morales y muy especialmente, de dignidad ciudadana, que debería ser lectura obligada de todos los venezolanos. Recomendamos especialmente un excelente discurso pronunciado por nuestro muy apreciado Individuo de Número, Dr. Blas Bruni-Celli, el 21 de octubre de 2004, en el cincuentenario de la muerte del Dr. Dominici, publicado en la Gaceta Médica de Caracas (v.113 n.3 Caracas, jul. 2005)

Este Congreso Venezolano de Historia de la Medicina que se inicia hoy, es el noveno que celebra nuestra organización. En esta oportunidad, el epónimo es el inolvidable maestro y ser humano, Dr. Francisco Plaza Izquierdo, cuya vida, trayectoria y legado serán analizados en la mañana de hoy, por el Dr. Eduardo Morales Briceño, Individuo de Número de nuestra Sociedad.

Los ocho congresos previos se han realizado en cuatro ciudades del país. De ellos 4 en Caracas, 2 en Mérida, 2 en Maracaibo y 1 Valencia. Seis de ellos en el mes de octubre. El primero se efectuó en Caracas hace 47 años, entre el 25 y el 31 de julio de 1961. Recientemente, en septiembre de este año, se realizó en México y Puebla el XL Congreso Internacional de Historia de la Medicina, primera vez que el congreso de la Sociedad Internacional de la Medicina se efectúa en un país de América Latina. Nuestra Sociedad estuvo representada en ese Congreso con ocho trabajos libres, presentados por cuatro miembros de esta corporación. Por otra parte, una semana antes, se realizó en la Ciudad de México, el X Congreso Internacional Salud-Enfermedad en el que participaron dos representantes de la SVHM.

El próximo congreso de la Sociedad Internacional de Historia de la Medicina se desarrollará en El Cairo, en el 2010, así que es recomendable que iniciemos la planificación de la participación activa de nuestros miembros en dicho evento. Tenemos motivos para estar satisfechos, nuestra Sociedad ha logrado mantenerse activa y resolver dificultades, gracias a la continua y tesonera labor de sus miembros y amigos. Entre ellos, es indispensable repetirlo, el respaldo permanente de la Academia Nacional de Medicina, cuyo Presidente actual, Dr. Antonio Clemente, nos acompaña hoy, no solo como invitado sino como participante activo, coordinador de una importante Mesa Redonda.

La publicación de la revista logró remontar la difícil cuesta de ocho años de suspensión, en este caso debido al tesón de tres juntas directivas sucesivas y el valioso apoyo de Banesco, Universidad Central de Venezuela y la Federación Médica Venezolana lo cual nos da la complacencia de estar al día con nuestra publicación periódica, el número correspondiente a 2008 está ya a punto de ser publicado.

Recientemente, obligados por las circunstancias, iniciamos una gestión de petición de apoyo económico ante las principales clínicas privadas de la ciudad. Podemos informar, con satisfacción, que ya han llegado respuestas positivas de los directivos de tres de ellas: el Centro Médico de Caracas, Clínica El Ávila, Clínica Especialistas Unidos y la Clínica Atías. La Fundación Tamayo ha contribuido con especies para que tengamos un brindis al final del evento. A todos ellos, en nombre de todos, manifestamos nuestro sincero reconocimiento

En este IX Congreso, modesto en su extensión, como corresponde a los medios disponibles, se discutirán temas de gran interés que serán vertidos en las memorias del evento, publicación para la cual hemos solicitado y obtenido respuesta positiva del FONACIT, organismo oficial al cual también manifestamos nuestro agradecimiento.

El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH), de la UCV nos ha concedido un oportuno apoyo económico, que mucho agradecemos, solicitado a través del Dr. Daniel Bracho Jefe la Cátedra de Historia de la Medicina de la Escuela Vargas y ex presidente de esta Sociedad. Las finanzas de la Sociedad constituyen un tema de máxima importancia y actualidad. El hiato de publicación de la Revista obligó a gestionar fondos especiales para resolverlo. Hemos puesto en práctica algunas estrategias nuevas para recabar fondos, considerando que lo obtenido por la contribución anual de los Miembros solo cubre el 30% de los gastos fijos anuales. Es inaplazable que revisemos la cuota anual de cara a la situación actual, pero ese tema será analizado en una Reunión Ordinaria.

Este evento debería repetirse en el 2010, año que al igual que el siguiente, 2011, estarán saturados de celebraciones correspondientes a las fechas aniversarias del comienzo del movimiento definitivo y trascendental de la emancipación de Venezuela, el 19 de abril de 1810 y del día de la Declaración de la Independencia por el primer Congreso Nacional venezolano, el 5 de julio de 1811, con la representación de las Provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Barcelona y Trujillo que formaban la “Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional”.

Necesitamos más participación de los miembros y amigos de la sociedad. No es suficiente con cancelar la cuota anual, acudir y participar en la sesión ordinaria mensual el primer miércoles de cada mes y en las reuniones extraordinarias. Como todo organismo vital, la Sociedad a la cual pertenecemos, necesita crecer y desarrollarse. Necesita que cada uno de nosotros traiga invitados interesados en los temas que discutimos. Necesita nuevos integrantes, que los miembros y amigos escriban artículos de interés para la revista de la Sociedad, que participen como ponentes en las sesiones. Necesitamos que cada uno de nosotros sienta el compromiso de desarrollar nuestra organización que no dispone de otro apoyo permanente que el de sus integrantes.

Considero muy importante que ampliemos el espectro profesional de los miembros, con la participación de historiadores, odontólogos farmaceutas, psicólogos, bioanalistas, biólogos, bibliotecólogos, comunicadores sociales, historiadores, periodistas, antropólogos, sociólogos, escritores y con todos los interesados en la historia de las ciencias de la salud. Igualmente con estudiantes de esas profesiones de manera que, entre todos, estructuremos una sociedad científica moderna, fuerte, plural, creativa e inteligente. Cada uno de nosotros debe ser un agente captador de nuevos miembros para que prosigan, y mejoren a nuestra organización.

Finalizamos esta intervención reiterando el agradecimiento a todos quienes han hecho posible la realización de este evento: la Comisión Organizadora presidida por la Dra. Isis Nezer de Landaeta, en especial a los Dres. Luis Herrera García, Secretario y Francisco Plaza Rivas, Tesorero, a los distinguidos conferencistas, expositores, coordinadores, a la invalorable tarea de nuestra secretaria Sra. Iraida Araujo, al Sr. Nelson Orozco y demás colaboradores. Agradecidos igualmente a quienes se inscribieron en el evento. A todos, muchas gracias.-

Caracas, 28 de octubre de 2008