Discurso de Contestacion y Juicio Crítico al trabajo del Dr. Rafael Arteaga Romero, como Individuo de Número

Dr. Daniel S. Bracho

Individuo de Número Sillón XX

Dr. Cutberto Guarapo, Presidente de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina
Señores Directivos y Consocios de la Sociedad. Señores académicos
Dra. Cira Bracho de López, viuda del Dr. José Ramón López Gómez
Dr. Rafael Arteaga Romero
Señoras y Señores.

Me corresponde hoy el privilegio de servir de anfitrión en la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, para la recepción como Individuo de Número en el Sillón N° XXX, del Dr. Rafael Arteaga Romero. Nuestra Corporación, en solo dos semanas otra vez se vista de gala para recibir en su seno a un nuevo Miembro. Eso es de vital importancia porque estamos viendo como ésta se renueva día a día.

Es notorio que con el Dr. Arteaga son seis los miembros de una misma promoción de médicos que han escogido asociarse a nuestra corporación. Quizás se deba a que dicha promoción tuvo el privilegio de contar entre sus profesores con el mejor historiador de la medicina venezolana, como en efecto lo fue el maestro Dr. Ricardo Archila. Probablemente su influencia determino este interés por la historia de la medicina y hoy han entrado a sus filas, unos como Miembros Correspondientes y otros como Individuos de Número. De todos esperamos que produzcan fruto en abundancia. Expreso mi reconocimiento a la Junta directiva de la Sociedad y al Dr. Rafael Arteaga por darme el honor de designarme para conocer y contestar u discurso de incorporación como Individuo de Número.

Es notorio que con el Dr. Arteaga son seis los miembros de una misma promoción de médicos que han escogido asociarse a nuestra corporación. Quizás se deba a que dicha promoción tuvo el privilegio de contar entre sus profesores con el mejor historiador de la medicina venezolana, como en efecto lo fue el maestro Dr. Ricardo Archila. Probablemente su influencia determino este interés por la historia de la medicina y hoy han entrado a sus filas, unos como Miembros Correspondientes y otros como Individuos de Número. De todos esperamos que produzcan fruto en abundancia. Expreso mi reconocimiento a la Junta directiva de la Sociedad y al Dr. Rafael Arteaga por darme el honor de designarme para conocer y contestar u discurso de incorporación como Individuo de Número.

El docto Rafael Arteaga Romero, escogió como tema para su trabajo de incorporación la extraordinaria figura del Dr. Carlos Arvelo y Guevara. Aborda la biografía estableciendo una curiosa relación entre dos personajes contradictorios: Hipócrates, el sabio de Cos y Padre de la medicina, con el mítico Marte, conocido como el Dios de la Guerra, a quien Arteaga denomina “el gran señor de las batallas y enfrentamiento a muerte

La razón de esta afirmación está en que Carlos Arvelo fue un excelente profesional de la salud que, en lenguaje de Arteaga “transitó los caminos de la cátedra universitaria y de los campos de batalla; y supo mantenerse como medico hipocrático en el campo de Marte, desafiado la muerte que lo persiguió varias veces, llevando la curación y el bien, y recuperando la salud de los soldados combatientes en nuestras guerras por la independencia”

Cita su origen humilde en Guigue en el seno de una virtuosa familia pobre, pero de acendrados principios morales que aprendió y practicó. También nos refiere los avatares familiares y económicos que como guerrero enfrentó para poder realizar sus estudios médicos, así como su temprana incorporación a las fuerzas patriotas bajo el comando del Marqués del Toro, de Bolívar y de José Félix Ribas. Reseña también el reconocimiento que como estudiante y como médico militar recibió de sus profesores y superiores.

Una de las cosas que con seguridad quiso destacar el recipiendario es la habilidad que demostró el biografiado en desempeñarse como médico y como militar victorioso. Tanto es así que su “valiosa conducta del médico y soldado le valieron el reconocimiento del Libertador Bolívar, quien lo condecoró con la medalla de honor”, pues sostiene Arteaga que “en las memorables batallas de San Mateo, Vigirima, Ocumare y la Victoria (…) olvidándose del peligro, arriesgaba la vida para rescatar a los soldados heridos y dedicándose a ellos después y sin descanso buscando salvar sus vidas. Y añade que “es así como casi pierde la suya al ser herido en el tórax de manera rasante por una bala de fusil en esta última contienda” No es de extrañar pues que Bolívar lo designe en 1813 Cirujano Mayor del Ejercito Libertador. En síntesis, a lo largo de su discurso el Dr. Arteaga insiste en mostrar el paralelismo entre la actitud hipocrática de Carlos Arvelo y su inclinación guerrera.

No descuida el recipiendario señalar el componente docente de su biografiado pues se desempeño como profesor universitario, escritor de dos textos de Patología e integrante de la comisión que junto con Vargas trabajó en la reforma de los estatutos universitarios y dio origen a la creación de la Antigua Facultad Médica de Caracas en 1827, llegando en 1846 a convertirse en rector de la Universidad de Caracas. Finalmente, señala el deceso de aquel prócer médico, ocurrido en Maiquetía el 17 de octubre de 1962. E informa que en homenaje a su memoria el Hospital Central de las Fuerza Armadas de Caracas, se distingue con el homónimo de este héroe desde 1974.

Dr. Rafael Arteaga Romero, reciba una sincera felicitación por su interés en el conocimiento de la historia médica y por su evidente afición a la investigación humanística en medio de la proliferación de hechos de carácter tecnológico y científico de la época, conjuntamente con su formación profesional médica. Concurren en Ud. junto con sus meritos profesionales dos detalles que vale la pena resaltar: el hecho de formar parte de una extraordinaria promoción de médicos egresada de la UCV en 1965, distinguida con el homónimo “Dr. Luis Plaza Izquierdo”, con representantes en todo el territorio nacional, a la cual me honro en pertenecer. Y por otra parte, su predecesor en el Sillón XXX, el Dr. José Ramón López Gómez, quien fue un profesional brillante, fuera de serie, que descolló en la Medicina, en las ciencias, en la literatura, en la política, en el trabajo social y en muchos otros aspectos que ya Ud. reseñó. Es de esperar que haga honor al puesto al que ha heredado y aporte a la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina más ilustre y más éxitos. En nombre de la Junta Directiva en particular y de la sociedad Venezolana de Historia de la Medicina en pleno, una cordial bienvenida como Individuo de Número.