A manera de editorial

Con la firmeza de quienes tienen como principal tesoro la convicción de cumplir una función de relevante importancia para el país que todos queremos, que en este caso se enmarca en la celosa salvaguarda de la memoria médica, particularmente la correspondiente al propio país, la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina ofrece a sus selectos lectores un nuevo número de su órgano divulgativo, la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina.

De esta manera, a través de la presencia de su esencial órgano divulgativo, la corporación se mantiene fiel al pensamiento y propósito de los pioneros que, con certera visión futurista, publicaron el primer número en agosto de 1945.

Cumplidas sus bodas de diamante, la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina ha decidido renovar su formato a partir del presente número, manteniendo intacto, sin embargo, acaso con más acentuada convicción, ese rumbo marcado por los fundadores.

Artículos con inestimable valor histórico como el aporte de quienes han ofrecido sus vidas como ofrenda necesaria para el progreso médico, se sitúan al lado de las experiencias nacionales sobre desarrollo de la pediatría examinado a través de la literatura pediátrica, estructura del Banco de Sangre y su influencia en la hematología del país, los hitos venezolanos en el campo de la neurología y la neurocirugía, añadido al toque biográfico de figuras prominentes de la medicina y la cirugía nacionales, entre otros artículos de especial valor.

La Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina está plenamente consciente de las dificultades del momento puesto que las vive muy de cerca, ya que, para enfrentar sus responsabilidades, no cuenta con otro recurso que el aporte de sus miembros. Sin embargo, cree cumplir con su responsabilidad como institución aplicada a la revisión histórica de los grandes eventos nacionales y universales, al mismo tiempo que procura dejar testimonio escrito de las realizaciones del presente para que las generaciones futuras puedan hacer el juicio pertinente.

No podemos ni podremos decir “Misión cumplida”, puesto que el quehacer histórico es fruto del presente continuo, pero sí confiamos en que, en el transcurrir del presente siglo, que ahora alborea, lleguemos a constituir fuente clara y robusta para el examen de la medicina venezolana del futuro. En esa línea, es baluarte fundamental la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina que, en este propósito, aspira a seguir siendo punto cierto y preciso de referencia.

Una nueva Junta Directiva, presidida por el Dr. Juan José Puigbó e integrada además por los doctores José Francisco, Edgardo Malaspina, Luis Alfonso Colmenares, Julio César Potenziani, Consuelo Ramos de Francisco, Isis Nezer de Landaeta y José Ramón López Gómez, hace el relevo a la anterior que, dignamente encabezada por el Dr. Abraham Krivoy, cumplió ampliamente sus funciones, teniendo entre sus realizaciones más resaltantes la celebración del VIII Congreso Venezolano de Historia de la Medicina.

Es de especial importancia señalar que la Revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina es la única publicación venezolana en el área de la historia de la medicina y una de las pocas de la región latinoamericana, además de su señera trayectoria de más de sesenta años.

Honrar, honra. Por ello, la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina considera propicia la oportunidad para hacer expreso reconocimiento a la conocida Entidad Bancaria “BANESCO, Banco Universal”, por su sólida y efectiva respuesta a la solicitud de patrocinio hecha por la nueva Junta Directiva de la Sociedad para la edición de su órgano divulgativo, cuya regular publicación es pieza clave en el cumplimiento de las funciones de la corporación.