Francisco Isnardi: No todo era cierto

Dra. Marisa Vannini de Gerulewicz

Doctora en Letras y en Filología moderna. Profesora Titular Facultad de Humanidades y Educación UCV. Individuo de Número de la SVHM.

NR. La Dra. Vannini falleció en esta ciudad de Caracas, el 1 de Marzo del año 2016. Este fue el último artículo que la querida y prolífica escritora envió a nuestra revista. Otra muestra de su talento, al resumir en apenas cuatro páginas y diez minutos de su presentación como Trabajo Libre en el X Congreso (Nov. 2014), una ardúa investigación que la llevó durante varios años, por centros de estudio de varios países europeos. Para todos es una pérdida muy lamentable.

RESUMEN

En el marco de la independencia de Venezuela, los historiadores destacan la intensa actuación de Francisco Isnardi durante la Primera República (1811-1813), como Secretario del Congreso Constituyente de Venezuela, redactor -junto a Juan Germán Roscio- del Acta de Independencia, signatario de la misma, inspirador, redactor o responsable de documentos fundamentales, entre ellos la Primera Constitución Republicana de Venezuela y la Declaración de la Soberanía del Pueblo, fundador, director o colaborador de importantes publicaciones periódicas cuales El Lucero, El Mercurio venezolano y El Publicista de Venezuela.

Palabras clave: Francisco Isnardi. Independencia de Venezuela. Primera República. Médicos

ABSTRACT

As part of the independence of Venezuela, historians emphasize the strong performance of Isnardi Francisco during the First Republic (1811-1813), as Secretary of the Constituent Congress of Venezuela, editor -together to Roscio- the Act of Independence signer of him, inspiring, editor or responsible for key documents, including the First Republican Constitution of Venezuela and the Declaration of Independence, founder, director or partner of major periodicals which El Lucero, El Mercurio venezolano and El Publicista.

Keywords: Francisco Isnardi. Independence of Venezuela. First Republic. Phisicians.

Dra. Marisa Vannini de Gerulewicz

Los historiadores venezolanos coincidían, hasta hoy, en identificar a Francisco Isnardi como “piamontés originario de Turín, Italia”, “nativo de Piamonte”, y hacían énfasis en su origen italiano, al punto que han surgieron entre los italianos residentes en el país, asociaciones que llevan su nombre. No le atribuían ninguna profesión definida. Lo presentaban como agricultor en el oriente de Venezuela a comienzos del siglo XIX, apresado en Güiria en 1801 por orden del Rey de España, acusado de ser espía de Inglaterra, procesado y expulsado de la Provincia de Venezuela en 1803, con prohibición de volver a sus dominios ultramarinos, a las cuales sin embargo retornaría, pues en 1807 aparece residenciado en la isla de Margarita, ejerciendo actividades de profesor de idiomas y de marinero. Y por fin, integrado a la causa patriota, en Caracas, desde 1811.

Esto no es completamente falso, ni completamente cierto; pero adolece de una grave confusión: se han fundido tres personas en una sola. Investigaciones a las cuales nos hemos dedicado por más de diez años, en archivos de Venezuela, Europa y África, cuya síntesis publicamos en el libro que presentamos hoy, El Misterio de Francisco Isnardi (Fundavag Edic, 2014) con estudio introductorio de Edgardo Mondolfi Goudat; nos han permitido desentrañar la maraña casi impenetrable que se había tejido alrededor de estos tres personajes, integrándolos en uno solo y nos han abierto el camino para diferenciarlos claramente y darle a cada uno la personalidad que le corresponde.

Hubo en realidad tres personajes de apellido Isnardi, los tres con sentimientos independentistas, que actuaron en la Provincia de Venezuela en el mismo periodo 1800- 1811. El primer Isnardi, que podríamos llamar Precursor, se llamaba Francisco y usaba su propio nombre: Francisco Isnardi, a veces seguido por la palabra Esquire o Escudero, indicativa de su hidalguía y noble cuna. Era, sin duda alguna, originario de la península italiana. El segundo Isnardi tenía el nombre de Enrique y probable nacionalidad española.

El tercer Isnardi, que da origen a nuestro Trabajo Libre, Secretario del Congreso y signatario del Acta de Independencia, usaba corrientemente el nombre de Francisco Isnardi como el primero, pero su nombre completo era Francisco José Vidal Isnardi. Tenía nacionalidad española, pues era originario de la ciudad de Cádiz. Su profesión era la de Médico Cirujano, egresado del Real Colegio de Medicina y Cirugía de Cádiz. Presentamos certificación del nacimiento y bautizo de Francisco José Vidal Isnardi, expedida por el Padre Marcelino Martín Rodríguez, Cura Párroco de la parroquia de Santa Cruz, de la cual se desprende que había nacido en Cádiz el 27 de abril de 1775

Presentamos también la Constancia de Inscripción de Francisco José Vidal Isnardi en el Real Colegio de Medicina y Cirugía de Cádiz, en 1794 y su Hoja de Méritos en el mismo Colegio. En este prestigioso Congreso de Historia de la Medicina, consideramos oportuno limitar la actuación de Isnardi en la Provincia de Venezuela al campo de la Medicina. Francisco Isnardi llegó a tierras venezolanas en el año de 1804, como Médico Cirujano de Segunda Clase de la Real Armada, destinado a los guardacostas del Apostadero de Puerto Cabello.

Poco después pide (y obtiene) ser nombrado “para el empleo de médico cirujano de segunda clase de la Brigada del Real Cuerpo de Artillería de la dotación de la Plaza de Caracas”, declarándose “de endeble salud y constitución”, lo que no le permite desempeñar “las fatigas del servicio marítimo”. Antes de finalizar el año 1806, formaba parte de la Junta Central de Vacunación que se había instalado en Caracas a raíz de la expedición del médico Francisco Xavier Balmis. A lo largo de los años 1807, 1808 y 1809, desarrolla actividades médicas, algunas de las cuales han dejado huella, en el Archivo General de la Nación de Caracas.

El 5 de diciembre de 1807 firma en Caracas, junto con el Dr. Juan Castelá, un reconocimiento practicado en un caso de homicidio. El 11 de diciembre de 1807 envía una Memoria al Gobernador y Capitán General sobre la “Enfermedad que reina en la ciudad de Caracas y sus inmediaciones desde hace un año”. El 11 de julio de 1808 presenta el informe Observaciones generales sobre las calenturas que reinan en los Valles de Aragua desde mayo de este año 1808. En agosto de 1809 presenta la Memoria sobre la salud pública en los Valles de Aragua. El 23 de enero de 1810 redacta personalmente y firma en Caracas un parte médico autorizando el ingreso de un preso al hospital.

Sorpresivamente, en la Gazeta de Caracas del 11 de Enero de 1811 aparece una curiosa noticia: Francisco Isnardi ofrece en donación para la causa de la Independencia “su caja de cirugía que vale 80 pesos” ¿Acaso era ese un adiós a las actividades médicas, con el fin de dedicarse a la vida pública y política? Poco después, en los primeros meses de 1811, Isnardi renuncia al tan codiciado cargo de médico cirujano del Real Cuerpo de Artillería. Más importantes, honrosas y valiosas tareas lo esperan durante la Primera República, a las cuales nos hemos referido al comienzo de nuestra ponencia. Desde entonces, aunque no ejerció, siguió fomentando y protegiendo los estudios médicos y así lo demuestran varios documentos que impulsó y firmó como Secretario del Congreso, entre ellos el Decreto que el Supremo Poder Ejecutivo promulga el 14 de noviembre de 1811 autorizando la implantación de la “Escuela de Cirugía y Anatomía” en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, acto en el cual “el Ilustre Profesor Isnardi” pronunció el Discurso Inaugural.

A la caída de la Primera República, Isnardi formó parte, junto con Roscio, de los “ocho monstruos” independentistas que en octubre de 1812 fueron enviados encadenados a Cádiz por el jefe realista Domingo de Monteverde. Siguieron para ellos largos años de cárcel, exilio, sufrimientos, peligros y desconocimientos, los cuales llenan las páginas de nuestro libro y que quizás en el futuro, también les presentaremos. Aquí termina la trayectoria de Francisco José Vidal Isnardi como médico cirujano y por tanto termina aquí también nuestro Trabajo Libre.