Nuestras Glorias Médicas

Dr. José María Vargas
Dr. José María Vargas

Nació en La Guaira el 10 de marzo de 1786 y murió en Nueva York el 13 de julio de 1854. Graduado de Médico en 1808, ejerció su profesión en Cumaná (1809-1811) y en La Guaira (1812). Iniciado en el movimiento revolucionario de 1810, sufrió prisión en las bóvedas guaireñas cuando la caída de la Primera República. Recuperada la libertad y resurgido el movimiento de la independencia, se ausentó a Europa a fines de 1813, dedicándose a estudios de perfeccionamiento en Edimburgo, Londres y otros centros científicos del viejo continente. De regreso a América, se radicó en Puerto Rico donde practicó con el mayor éxito su profesión por espacio de ocho años. A su patria regresó en 1825, y desde entonces hasta su muerte, ejerció una poderosa influencia en los destinos del país, llegando a ser el verdadero Padre de la Medicina Nacional y en el orden político el Primer Magistrado civil de la República. En 1827, el Libertador puso en sus manos la Universidad de Caracas, la cual reorganizó a fondo, aumentando las clases de Ciencias Médicas, ayudando las de Matemáticas e impulsando los estudios en general. Durante su Rectorado, fundó la Facultad de Medicina, eliminatoria del Protomedicato colonial, y sucesivamente inauguró la Cátedra de Anatomía, estableció los trabajos de disección. Fundó la Cátedra de Cirugía y Obstetricia y creó la enseñanza de la Química. Es considerado, además, como el verdadero fundador del estudio de las Ciencias Naturales en el país. Representó como científico la más alta expresión de su tiempo y en la medicina venezolana al reformador por excelencia. En 1830, tomó asiento en el Congreso Constituyente donde combatió el ostracismo del Libertador y la desmembración de la Gran Colombia. En 1834, fue elegido Presidente de la República, inaugurando el poder civil en Venezuela, y en una conspiración militar que le intimaba su separación del poder, con la frase “el mundo es de los valientes”, produjo aquella famosa respuesta filosófica “el mundo es del hombre justo”. Reincorporado a su vida profesional y docente, continuó su edificante labor, habiendo presidido la Dirección General de Instrucción Pública, gratuitamente, por once años consecutivos. En 1842, presidió la delegación encargada de exhumar en Santa Marta los restos Bolívar. Vargas, fue médico, cirujano, filósofo, matemático y naturalista, humanista, teólogo, escritor: dejando varias obras de Medicina, de historia natural, y de química, que aún se miran como monumentos de aquella cabeza enciclopédica, gloria de la medicina venezolana.