Se presenta una breve reseña de la vida y obra de cuatro mártires y diez apóstoles de la medicina y de la ciencia. Entre los primeros incluye a un peruano (Daniel Carrión), un norteamericano Jesse William Lazear), una polaca (Marie Curie) y un japonés (Hideyo Noguchi). Entre los segundos, a dos escoceses (John Hunter y James Young Simpson), un húngaro (Ignaz Semmelweiss), un norteamericano (William Stewart Halsted), tres alemanes (Karl Bier, Albert Schweitzer y Werner Forssmann), dos venezolanos (Rafael Rangel y José Gregorio Hernández) y una albanesa (Teresa de Calcuta). En el análisis expresa algunas coincidencias y vicisitudes de estos personajes.
Palabras clave: Médicos. Mártires. Científicos. Historia de la Medicina
A summary of the life and work of four martyrs and ten apostles of medicine and science is highlighted. The first ones are: one Peruvian (Daniel Carrion), one American (Jesse William Lazear), one Polish lady (Marie Curie) and one Japanese (Hideyo Noguchi). Among the latter, two Scottish (John Hunter and James Young Simpson), one Hungarian (Ignaz Semmelweiss), one American (William Stewart Halsted), three German (Karl Bier, Albert Schweitzer and Werner Forssman), two Venezuelan (Rafael Rangel and Jose Gregorio Hernandez) and one Albanese (Theressa of Calcutta). In the analysis, some coincidences and anecdotes of these characters are expressed.
Key words: Physicians. Martyrs. Scientists. History of Medicine characters.
Pocos han sido Mártires de la medicina, entendiendo como tales aquellas personas que murieron como consecuencia de sus experimentaciones. Muchos otros pueden ser considerados como apóstoles de la medicina por cuanto su acción de ayuda a seres humanos enfermos fue hecha sin ningún interés económico o material. En el presente trabajo presentamos cuatro personas que pueden ser consideradas como mártires de la medicina y diez personas que pueden ser consideradas como apóstoles de la medicina.
Los que incluimos como Mártires de la Medicina son: Daniel Alcides Carrión García (peruano), Jesse William Lazear (norteamericano), Marie Curie (polaca) y Hideyo Noguchi (japonés).
Nació el 13 de agosto de 1857 en un pueblo minero del Perú (El Cerro de Pasco). Era hijo natural de don Baltasar Carrión Torres, médico y abogado ecuatoriano, y de una nativa huancaína, María Dolores García Navarro.
Cuando tenía 8 años, su padre murió en un accidente, por lo cual su madre se hizo cargo de su educación y le proporcionó una mediana vida. Tenía los caracteres somáticos y faciales de un típico nativo: baja estatura, constitución delgada y tez cobriza.
Siendo estudiante del sexto año de medicina en la Facultad de Medicina de San Fernando, en Lima, recibió la noticia de un concurso organizado por la Academia Libre de Medicina Peruana para premiar a quién demostrase la causa de la Verruga Peruana, circunscrita a los valles templados interandinos y que producía ocasionalmente graves y mortales trastornos. Hasta esta época, no se tenía una idea sobre la naturaleza de la enfermedad y se llegó a pensar que radicaba en las emanaciones tóxicas del cascajo, que le llamaban “miasmas”, usado para la construcción del ferrocarril central. Ese material era extraído de La Oroya, un páramo a más de 4 000 metros sobre el nivel del mar, por ello a la forma grave de la Verruga Peruana la llamaron, por error, “Fiebre de La Oroya”, no porque de allí venían los enfermos sino porque la causa eran las supuestas miasmas desprendidas de las canteras
En el concurso podían participar estudiantes y médicos. Las bases estipulaban que debían estudiarse los aspectos epidemiológicos, etiológicos, clínicos y anatomopatológicos de la enfermedad.
El primer paso era buscar la etiología y demostrar su inocuidad. Por eso, Carrión uso su propio cuerpo un 27 de agosto de 1885 a los 28 años. Se hizo inocular por un amigo, el Dr. Evaristo Chávez, el germen de la Verruga, extraída de la sangre del tumor verrugoso del paciente Carmen Paredes (muchacho con nombre de mujer), de 14 años, en la sala “Nuestra Señora de Las Mercedes”, del Hospital “Dos de Mayo”. Tras 21 días sin molestias, el 17 de septiembre comenzaron los síntomas de la enfermedad que, luego de 19 días, lo haría fallecer en el Hospital Francés “Maison de Santé” en Lima, a los 28 años de edad.
Así demostró que la verruga era trasmisible por la inoculación y que la fiebre grave o anemizante de La Oroya no era una enfermedad diferente, sino un período del proceso de la Verruga Peruana. Su inoculación permitió esclarecer varios aspectos oscuros hasta entonces sobre la etiopatogenia y clínica de la enfermedad que le ocasionaría la muerte y lo convertiría en mártir de la medicina peruana(1).
La Verruga Peruana o Fiebre de La Oroya es causada por un germen que ataca solo a los humanos llamado Bartonella bacilliformis. Se presenta especialmente en los valles interandinos. Es una enfermedad infecciosa no contagiosa, con fiebres altas y erupciones crónicas de la piel de color rojizo. Se trasmite por la picadura de un mosquito, Lutzomyia verrugarum (Titara) hembra. No existe hasta la fecha vacuna alguna, ni es útil la profilaxis con antibióticos(2).
Nació en el Condado de Baltimore, Maryland, el 2 de mayo de 1866. Se graduó de médico en New York. Viajó a Europa donde estudió técnicas bacteriológicas modernas, y fue el primer Jefe de Laboratorios clínicos en la Escuela de Medicina del Johns Hopkins en Baltimore. Junto con James Carroll, y bajo las órdenes de Walter Reed, fue miembro de la Comisión Médica Militar que, como consecuencia de la Guerra Hispano-Norteamericana, se trasladó a Cuba para estudiar la fiebre amarilla. El 8 de septiembre de 1900 le escribió a su esposa Mabel H. Lazear donde le decía “... pienso que estoy en la pista del germen verdadero...”. Diecisiete días después (25 de septiembre), fallecía a los 34 años de edad, víctima de fiebre amarilla aguda, debido a que llevó a cabo una serie de inoculaciones experimentales, durante las cuales hizo que algunos voluntarios, y él mismo, fueran picados por mosquitos Aedes Aegypti que habían ingerido sangre de pacientes con fiebre amarilla. James Carroll, un soldado de apellido Dean y él mismo contrajeron la enfermedad. Jesse Lazear llevó un detallado cuaderno de apuntes durante la evolución de la misma durante los 13 días que transcurrieron entre su auto-inoculación y su fallecimiento, por lo que se convierte en mártir de la medicina(3).
Marie Curie, cuyo verdadero nombre era Marya Sklodowska, nació en Varsovia (Polonia) el 7 de noviembre de 1867. Era hija de Wladislaw Sklodowska, profesor de física y matemáticas, y su madre era profesora de un pequeño colegio en Varsovia y murió de tuberculosis cuando Marie contaba apenas 10 años. Para esa época Polonia estaba dividida y gobernada por Austria y Rusia. El centro de Polonia, donde Marie vivía, el llamado rey de Polonia, era realmente el zar, emperador de Rusia, Alejandro II. A las mujeres bajo la ocupación rusa no les era permitida la educación superior, por lo que, tras muchas penurias, se trasladó a París en 1891 donde estudió en la Universidad de La Sorbona, licenciándose en Física en 1893 y en Matemáticas en 1894. Contrajo matrimonio a los 27 años con Pierre Curie, de 36 años, quien era un científico distinguido, el 26 de julio de1895; y así, Marya Sklodowska de Varsovia se convirtió en Madame Curie de París.
Interesada en los descubrimientos de los nuevos tipos de radiación del alemán Wilhelm Röentgen, descubridor de los rayos X en 1895, y del francés Antoine Henri Becquerél, descubridor en 1896 de que el uranio emitía radiaciones invisibles similares a los rayos X, Marie Curie comenzó a estudiar las radiaciones del uranio y, utilizando las técnicas piezoeléctricas inventadas por Pierre, midió las radiaciones de la pechblenda, un mineral que contiene uranio. Cuando vio que las radiaciones de este mineral eran más intensas que las del propio uranio se dio cuenta de que habían elementos más radiactivos que el uranio.
Marie Curie fue la primera en utilizar el término “radiactivo” para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos. En 1898 junto a Pierre anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (en honor a su país de origen) y el de radio. En 1903, a los esposos Curie les concedieron el Premio Nobel de Física, por el descubrimiento de los elementos radiactivos, que compartieron con Becquerél. Marie se convirtió en la primera mujer que recibía este premio. Pierre Curie falleció en un accidente, atropellado por un coche a caballo en la calle Dauphine de París, el 19 de abril de 1906.
En 1911 le otorgaron a Marie Curie un segundo Premio Nobel, el de Química, por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos. Marie Curie falleció a los 66 años, el 4 de julio de 1934 en Sallanches (Francia), víctima de leucemia como consecuencia de 34 años manipulando sustancias radiactivas sin protección, por lo que creemos debe ser considerada como una mártir de la medicina(4,5).
La hija de Marie Curie, Irène Curie (1897-1956) y su esposo, el científico Frédéric Joliot (1900-1958) recibieron el Premio Nobel de Química en el año 1935 por el descubrimiento de la radiactividad artificial. Irène murió igual que su madre(6).
Médico japonés que nació en la ciudad de Wacamatsu (Japón) el 24 de noviembre de 1876. Se graduó en la Universidad de Tokio en 1897 y, después de ocupar varios cargos médicos oficiales en Japón, se trasladó a Estados Unidos a estudiar en la Universidad de Pensilvana (1901-1903).
Aunque hizo importantes aportes al estudio de la parálisis infantil, venenos de serpientes y rabia, se le conoce principalmente por su descubrimiento del agente del tracoma y por su contribución al estudio de la sífilis y fiebre amarilla. Fue de los primeros en aislar la Spirochaeta pallida, productor de la sífilis, y en demostrar su presencia en el cerebro y médula espinal de los enfermos afectados de parálisis general y ataxia locomotriz. También descubrió un método de diagnóstico, llamado en su honor “Reacción de la Luteína de Noguchi”, una modificación a la Reacción de Wasserman para la sífilis. Posteriormente se dedicó al estudio del virus de la fiebre amarilla en el curso de cuyas investigaciones en Accra (Ghana) contrajo la enfermedad y fallece en el año 1928 (7).
Los que nominamos como Apóstoles de la Medicina son los siguientes: John Hunter (escocés), James Young Simpson (escocés), Ignaz Semmelweis (húngaro), William Stewart Halsted (norteamericano), Karl August Bier (alemán), José Gregorio Hernández (venezolano), Albert Schweitzer (alemán), Rafael Rangel (venezolano), Werner Theodor Otto Forsmann (alemán) y Agnes Gonxha Bojaxhiu (Madre Teresa de Calcuta).
John Hunter nació en Long Calderwood, cerca de Glascow, Escocia, el 13 de febrero de 1728. Con una formación escolar muy pobre se trasladó a Londres para ayudar a su hermano William, que practicaba la cirugía y la ginecología e impartía clases de anatomía y, además, tenía una pasión por coleccionar piezas anatómicas, libros, medallas, cuadros, etc. John se contagio de esta afición; y decidió seguir la misma carrera de su hermano.
Las aportaciones de John Hunter a la cirugía fueron notables; siendo considerado el fundador de la cirugía científica. Comenzaba la enseñanza de la cirugía dando una idea general de la práctica quirúrgica y de los principios fisiopatológicos y terapéuticos de todas las enfermedades quirúrgicas.
Es conocido por el Chancro de Hunter, debido a que en su época no se sabía si la sífilis era consecuencia de un contagio animado o la consecuencia de un veneno acre y corrosivo. Tampoco había idea clara de si la sífilis y la blenorragia eran la misma cosa o dos entidades distintas. Para dilucidar si estas dos enfermedades eran la misma se inoculó pus gonocócico. Sin embargo, este pus procedía de un sifilítico ignorado, por lo cual no sólo adquirió la sífilis sino que llegó a la falsa conclusión de que las dos enfermedades eran la misma.
El chancro duro o de Hunter es la úlcera que constituye la lesión primaria de la sífilis. Falleció el 16 de octubre de 1793 de un infarto de miocardio a la edad de 65 años, el mismo día que caía la cabeza de María Antonieta(8,9).
Nació en Bathgate, cerca de Edimburgo, Escocia el 7 de junio 1811. Realizó estudios de obstetricia e impartió clases en la Universidad de Edimburgo. Experimentó con el cloroformo, incluso en sí mismo, y demostró sus propiedades anestésicas, y patentó como suyo el descubrimiento en el año 1847. El 10 de noviembre de 1847, comunicó a la Medical Chirurgical Society of Edimburgo su informe “La primera niña nacida bajo los efectos del cloroformo”, siendo bautizada con el nombre de “Anaesthesia”.
Simpson fallece en Edimburgo el 6 de mayo 1870(10,11).
Ignaz Philipp Semmelweis nació en 1818 en Ofen, Hungría, con una gran población alemana. Estudio medicina en Viena y Pest. A los 28 años de edad fue nombrado asistente de la primera clínica ginecológica de Viena. La fiebre puerperal hacía estragos y, curiosamente, la mortalidad puerperal era mayor en la primera clínica que en la segunda (10 % frente a 3 %).
Diversas razones se daban para explicar aquella diferencia: la angustia que causaba el sonido de la campanilla que precedía al sacerdote cuando se dirigía para administrar los santos óleos a las moribundas, la vergüenza que sentían las mujeres ante los estudiantes, y cosas por el estilo. Semmelweis intuía que esas razones eran falsas, pero no sabía cuál era la naturaleza de la fiebre puerperal.
Había una particular diferencia en la atención prestada entre ambas clínicas: a la primera clínica concurrían estudiantes de medicina, y a la segunda no. Cuando asistían los partos, los estudiantes lo hacían después de haber disecado cadáveres en el pabellón de anatomía.
El hecho crucial vino a ser la muerte de su amigo, el profesor Kolletschka, a quien un discípulo, al hacer una autopsia, lo pinchó en un dedo, tras lo cual murió con los mismos síntomas que la fiebre puerperal.
Semmelweis demostró, desde un punto de vista metódico, que la causa de la fiebre puerperal estaba en el material putrefacto en las manos de los estudiantes; estableció como medida el lavado de las manos de los estudiantes con agua de cloro, bajando la mortalidad a cifras menores que las de la segunda clínica. Así dijo: “El deber más alto de la medicina es salvar la vida humana amenazada, y es en la rama de la obstetricia donde este deber es más obvio”.
Defendió con tenacidad su descubrimiento. Así escribió “... hay que terminar la matanza...”, pero la resistencia y hostilidad de sus colegas fueron grandes. Lleno de amargura y tristeza dejó la clínica, su mente se trastornó y su vida terminó en un asilo, muriendo en Viena en 1865 a la edad de 47 años. Su única obra fue publicada en 1861: “Etiología, concepto y profilaxis de la fiebre puerperal”(12-14).
Nació el 23 de septiembre de 1852 en Nueva York. Pertenece a la época gloriosa de la cirugía, período que se denomina “Revolución Quirúrgica” en la que se superaron las tres barreras: dolor, hemorragia e infección. Es considerado el padre de la cirugía norteamericana.
Realizó auto-experimentación en sí mismo y en sus colaboradores, inyectando cocaína en la proximidad del tronco nervioso, desarrollando la técnica de la anestesia local por infiltración y de conducción. Desarrolló, al igual que algunos de sus colaboradores, dependencia a la cocaína, y luego a la morfina, por lo que necesitó tratamiento psiquiátrico en varias oportunidades. Se casó con su ayudante, la enfermera Carolina Hampson en 1890, quién padecía una dermatitis de contacto que se le acentuaba con los antisépticos que se utilizaban entonces. Haslsted pidió a la firma Good Year que fabricara unos guantes de goma para su ayudante, y este fue el comienzo del uso de los guantes en los quirófanos.
Murió de neumonía como consecuencia de una enterocolitis y colangitis aguda el 7 de septiembre de 1922, faltándole pocos días para cumplir 70 años(10,15).
Nació en Helsen, Alemania, el 24 de noviembre de 1861. Se graduó de médico en Kiel en 1889, en donde fue asistente de cirugía del Profesor Von Esmarch. Por conocimiento del médico internista Heinrich Irinaeus Quincke (1842-1922), quien en 1891 publicó un trabajo sobre la punción lumbar y la obtención de líquido cefalorraquídeo como método seguro en el estudio de las enfermedades neurológicas, el 16 de agosto de 1898 Bier realizó, por primera vez, una anestesia raquídea con cocaína para una intervención quirúrgica. Posteriormente, decidió realizar una auto-experimentación, pero, al fracasar el Dr. August Hildebrandt (1868-1954) en su intento de inyectarle cocaína, Bier realizó el experimento en su ayudante, quién describió los efectos de la cocaína por vía intratecal.
Fue cirujano exitoso, y profesor de cirugía en Bonn y en Berlín. Fallece en Sauen en 1949 a la edad de 88 años(10,16).
Nació en Isnotú (Estado Trujillo) el 25 de octubre de 1864. Fue médico, investigador, científico y filántropo, y se le conoció como “el médico de los pobres”. Era hijo de Benigno Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla. Hernández estudió bachillerato en Caracas, e ingresó en la Universidad Central de Venezuela en 1888. Gracias a una beca viajó a Europa para estudiar en París, donde se preparó en las disciplinas de Microbiología, Histología normal y patológica y Fisiología Experimental.
A su regreso a Venezuela en 1891 dictó las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología en la Universidad Central de Venezuela. También fue Director del Laboratorio Nacional. En el año de 1904 ocupó el Sillón No. XXVIII como miembro fundador de la Academia Nacional de Medicina.
José Gregorio Hernández se dedicó a la docencia, el ejercicio profesional y a la práctica religiosa. Fue profesor desde 1891 a 1916, siendo su cátedra más importante la de Bacteriología. El Dr. José Izquierdo nos refería que fue el mejor profesor que tuvo durante sus estudios médicos. En dos ocasiones quiso hacerse sacerdote, pero su condición física fue un impedimento. En 1908 ingresó durante diez meses en la Cartuja de Lucca (Italia). En 1913 ingresó en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma para seguir la carrera sacerdotal, pero tuvo que desistir por motivos de salud y regresó a Venezuela. Entre sus publicaciones científicas se encuentran: Elementos de Bacteriología (1906), Sobre la Angina de Pecho de naturaleza palúdica, y Elementos de Fisiología, en 1912.
Falleció el 29 de junio de 1919 a los 54 años cuando, después de consultar a una anciana muy enferma, y considerando que era muy pobre, decidió ir a comprar las medicinas que le había recetado en la farmacia que se encontraba en la Esquina de Amadores. Al salir de la farmacia, entre las esquinas de Amadores y Urapal, al cruzar la calle delante de un tranvía detenido, no se percató de la presencia de un automóvil que venía a 30 km/h y que lo lanzó por el aire contra un poste telefónico golpeándose en la caída contra el filo de la acera por lo que falleció poco después por fractura de la base del cráneo.
Por su ejercicio como médico y el no cobrarles honorarios profesionales a los pobres debemos considerar al Dr. José Gregorio Hernández Cisneros como un apóstol de la medicina(17-21).
Albert Schweitzer nació el 29 de octubre de 1875 en Kaysersberg, una ciudad cerca de Estrasburgo en Alsacia, Alemania (hoy parte de Francia). Fue teólogo, músico, filósofo y médico. Estudio teología en la universidad de Estrasburgo de 1893 a 1899 obteniendo el doctorado en filosofía, y recibió la Licenciatura en Teología en 1900. En 1906 publicó “La búsqueda del Jesús histórico”, un libro que le dio fama como teólogo. Como músico interpretaba al piano y al órgano, y escribió una biografía sobre Johann Sebastián Bach en francés.
En 1905 comenzó el estudio de la medicina en la universidad de Estrasburgo, obteniendo el grado de médico en 1913. Ese mismo año fundó un hospital en Lambarèné, África Ecuatorial Francesa, hoy Gabón (República Gabonesa). En 1917 él y su esposa estuvieron internos en un campo francés para prisioneros de guerra. Liberado en 1918, Schweitzer pasó los siguientes seis años en Europa predicando, dando conferencias y conciertos, tomando cursos médicos y escribiendo. Volvió a Lambarèné en 1924, y a excepción de los períodos de tiempo relativamente cortos, pasó el resto de su vida allí. Con los fondos ganados de sus propios derechos de autor y donaciones de todas partes del mundo, amplió el hospital, que para el año 1960 tenía capacidad de 500 camas.
En Lambaréné, Schweitzer era médico y cirujano en el hospital, pastor de una congregación, administrador de una aldea, escritor de libros para estudiantes, comentarista en historia contemporánea, músico, y anfitrión de los numerosos visitantes. Recibió muchos honores, el Premio Goethe de Francfort, Doctor Honoris Causa de muchas universidades, Premio Nobel de la Paz en 1952, recibido en 1953. Con los 33 000 dólares del premio inició la construcción de un leprocomio en Lambarèné. La reina Elizabeth II, en 1955 concedió a Schweitzer la “Orden del Mérito”, el honor civil más alto de Gran Bretaña.
Albert Schweizer murió y fue sepultado en Lambarèné el 4 de septiembre de 1965; debiéndosele considerar, por su labor humanitaria en África, un apóstol de la medicina(6,22).
Nació el 25 de abril de 1877 en Betijoque (Estado Trujillo). Fue un científico e investigador que se dedicó al estudio de las enfermedades tropicales. Se le reconoce por ser el primero en descubrir al Necator americanus en Venezuela y se le considera el “padre de la parasitología en Venezuela”.
Fueron sus padres Teresa Estrada y Eusebio Rangel, siendo criado por su madrastra María Trinidad Jiménez de Rangel. Obtuvo el diploma de Bachiller en Filosofía en la Universidad del Zulia en el año 1896, y en septiembre de ese mismo año inició sus estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela; que abandona al término del segundo año para dedicarse al laboratorio y a la investigación.
Durante su época de estudiante trabajó como asistente del Dr. José Gregorio Hernández, y participó en los cursos de bacteriología dictados en el Instituto Pasteur de Caracas, bajo la dirección del Dr. Santos Aníbal Domínici. En 1902 fue designado director del recién creado Laboratorio del Hospital Vargas de Caracas. En 1903 emprendió el estudio de la anquilostomiasis como agente causal de anemias graves en el medio rural, describiendo al Necator americanus, que poco antes había sido descubierto por el científico norteamericano Stiles
En 1905 se traslada a Los Llanos venezolanos y logra dar con la causa de la Peste boba de los caballos y describió una nueva variedad del Tripanosoma evansi que llamó Tripanosoma venezuelense.
Cerca de Coro, entre 1906 y 1907, estudió la enfermedad conocida como el “Grito de las cabras”, demostrando experimentalmente que el agente causal es el Bacillus anthracis o ántrax. A mediados del mes de marzo de 1908 se encargó del estudio y control de una epidemia de peste en La Guaira que se creía era peste bubónica, pero los primeros análisis de Rangel fueron negativos; por lo que el puerto continuó trabajando hasta que Rangel anuncia que sí se trataba de peste bubónica, y era necesario cerrar La Guaira. El Dr. Rosendo Gómez Peraza, jefe del Lazareto de Cabo Blanco fue quien diagnosticó los primeros casos de peste bubónica, y fue a parar a la cárcel de La Rotunda, y sólo fue excarcelado cuando se confirmó la epidemia. El presidente Cipriano Castro pone a Rangel a cargo de la campaña sanitaria, y en menos de un mes declaró terminada la epidemia.
A raíz de este incidente de La Guaira se originó una serie de ataques en contra de Rafael Rangel, acusándosele de haber malversado el dinero de la campaña antipestosa, que sumado a que le negaron una beca para estudiar en Europa, lo sumió en un estado depresivo, que acabó con su vida el 20 de agosto de 1909 a la edad de 32 años cuando, vestido de bata blanca en su laboratorio, se suicidó tomando cianuro. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 20 de agosto de 1977(23,24).
En una supuesta carta dejada por Rangel antes de morir, según Soto, decía: “... He dedicado mi juventud a la ciencia, por mi Patria y a la humanidad. He trabajado ocho años por fundar un Laboratorio que tendría repercusión en el porvenir científico de Venezuela. He querido ser siempre estudiante, porque me ha parecido ese género de vida más cónsono con el espíritu científico. Acepté sus travesuras y traté de imitarlas. Pero desde que la política vil y rastrera de mi país se introdujo en el laboratorio me encuentro asfixiado, aislado y todo es hostil a mis grandes planes científicos...”(25).
Werner Theodor Otto Forsmann nació en Berlín el 29 de agosto de 1904, se graduó de médico en la Universidad de Berlín en 1929, y ese mismo año en noviembre publicó un artículo en la revista científica alemana “Klinischen Wochenschrit”, donde explicaba la auto-experimentación que había realizado al introducirse por la vena cubital, previa anestesia local de la región del codo, un catéter que pasó 30 centímetros, luego se dirigió al departamento de radiología y, con la ayuda de los rayos X, logró introducir otros 35 centímetros de catéter, hasta que alcanzó la aurícula derecha. Continuó con la autoexperimentación en 17 ocasiones más, hasta que el deterioro de la vena le obligó a interrumpir la investigación. Por falta de apoyo de sus colegas abandonó la cardiología y se dedicó a la urología.
El procedimiento descubierto por Forsmann, con algunas modificaciones, es una valiosa técnica para el diagnóstico y la investigación, que ha permitido la medida exacta del flujo intra-cardíaco y de la presión, la inyección en el corazón de diversos fármacos, la inserción de los electrodos para la regulación del ritmo cardíaco y la inyección de contrastes radio-opacos.
Recibió en 1956 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, el cual compartió con Dickinson Richards y André Cournand, por sus avances pioneros en el campo de la cardiología. En un tono algo cínico, y en parte desilusionado, Forsmann explicó: “... en mi juventud traté de plantar un adorable jardín, y ahora, como viejo, me han forzado a ver por encima de la cerca, mientras otros recogen las manzanas...”. Fallece el 1 de junio de 1979. Es un apóstol de la medicina(6,26,27).
La Madre Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, Albania. Fue la menor de tres hijos. El nombre de su familia era Bojaxhiu y, cuando tenía un día de nacida, fue bautizada como Agnes Gonxha, que quiere decir “capullo de flor”. A los 18 años de edad, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda, recibiendo formación religiosa en Dublín (Irlanda) y en Darjeeling (India).
En diciembre de 1928 inició su viaje hacia la India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929. En el año 1931 adoptó el nombre de Hermana María Teresa en honor a una monja francesa Thérèse Martín, canonizada en 1927 como Santa Teresa de Lisieux. En el año 1937 tomó los votos religiosos y enseñó por 20 años en el Colegio Santa María en Calcuta. En 1948 el Papa Pío XII le concedió permiso para dejar sus funciones como monja dependiente, y ese mismo año adquirió la ciudadanía hindú, empezó a compartir su vida en las calles de Calcuta con los más pobres de los pobres, enfermos y hambrientos, y fundó una congregación llamada Las Misioneras de la Caridad.
Su trabajo inicial fue enseñar a leer a los niños pobres de la calle. En el año 1950 empezó a ayudar a las personas enfermas de lepra. En el año 1965 el Papa Pablo VI colocó a la congregación de Las Misioneras de la Caridad bajo el control del Papado y autorizó a la Madre Teresa a expandir la Orden religiosa en otros países, abriendo alrededor de todo el mundo centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas con SIDA, y se fundaron escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados.
En el año 1977 las Hermanas de la Madre Teresa contaban con 4 000 miembros y se habían establecido 610 fundaciones en 123 países del mundo. Recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 1979 en contra de su voluntad, aunque agradeció el gesto en nombre de los más pobres entre los pobres.
La Madre Teresa decía: “... De sangre soy albanesa. De ciudadanía, india. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús...”.
Fallece el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta a la edad de 87 años en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. El 19 octubre de 2003, la Madre Teresa fue solemnemente beatificada por el Papa Juan Pablo II(28,29).
De los cuatro mártires de la medicina analizados, tres no tienen discusión: Daniel Carrión, Jesse Leazar e Hideyo Noguchi fallecieron como consecuencia de sus auto-experimentaciones. Una (Marie Curie) falleció como consecuencia de sus experimentos, por la radioactividad no controlada. Su hija Irene también corrió la misma suerte. Uno (Daniel Carrión) fue estudiante de medicina, mientras que dos (Leazar y Noguchi) fueron médicos, y una (Marie Curie) fue física y química y recibió dos veces el Premio Nobel, una vez en física y la otra en química.
De los diez apóstoles de la medicina analizados, ocho fueron médicos (John Hunter, James Simpson, Ignaz Semmelweis, William Halsted, August Bier, José Gregorio Hernández, Albert Schweitzer y Werner Forssmann), uno fue bachiller (Rafael Rangel) y una religiosa, (la Madre Teresa). Cinco realizaron auto-experimentaciones (Hunter, Simpson, Halsted, Bier y Forsmann) y otros cinco (Semmelweis, Hernández, Schweitzer, Rangel y Madre Teresa) signaron sus vidas a favor del ser humano enfermo. Tres recibieron premios Nobel, dos el Premio Nobel de la Paz (Schweitzer y la Madre Teresa) y uno el Premio Nobel de Fisiología y Medicina (Forssmann). Los restos de Rafael Rangel reposan en el Panteón Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.