Francisco Plaza Izquierdo: Pasión por la ciencia, la cirugía, la divulgación del conocimiento y la historia

Dr. Eduardo Morales Briceño

Individuo de Número de la SVHM.

Recibido el 8 de julio de 2009.

Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a la Comisión Organizadora, y muy especialmente a la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, por el inmerecido honor que me han conferido el día de hoy, para realizar la semblanza y resaltar los valores de nuestro epónimo del Congreso el Dr. Francisco Plaza Izquierdo. Al mismo tiempo, quisiera ofrecer mis disculpas a todos, y en particular a los señores historiadores, ya que siendo éste un Congreso de Historia, esta semblanza, que si bien llena los requisitos que el rigor histórico impone, no deja de estar matizada por el sesgo del afecto, la admiración y el agradecimiento que le profesamos al Dr. Francisco Plaza Izquierdo, haciendo de esta experiencia, una experiencia memorable y más humana.

Llega este humilde servidor, a la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina de la mano del Dr. Francisco Plaza Izquierdo, como mi mentor, así como con la complacencia de otras muchas personas, los Drs. Carlos E. Castillo, Tulio Briceño Maaz, Manuel Rodríguez Navarro, Alberto Silva A, Aníbal Osuna, Blas Bruni Celli y la Sra. Rosario de Beauperthuy entre otros. Pero la vida hace una serie de coincidencias para esta relación: En primer lugar, lo que llamamos “generaciones paralelas”, el Dr. Plaza, estudia y se gradúa con nuestro padre el Dr. Gilberto Morales Rojas, en la célebre Promoción Médica de 1940, y veinticuatro años más tarde nos graduábamos el Dr. Francisco Plaza Rivas, su hijo, y el suscrito, en la Promoción “Ricardo Archila” de 1968. Ya existía una relación de amistad y familiar bien establecida, que se selló años más tarde con la boda de ambos, con sendas hermanas, Sol y Josefina “Marifita” Villegas Del Castillo. Para consolidar aún más esta relación, años más tarde el Dr. Plaza Izquierdo, nos concede el privilegio de ser uno de sus médicos tratantes. Por este motivo, consideramos que definitivamente hay sesgo, ya tuvimos la oportunidad de conocer de forma cercana y por cierto más humana, la vida y obra de este insigne venezolano, a quien hoy se rinde merecido homenaje.

Este forjador de valores, nace en Caracas, el primero de febrero de 1916, siendo sus padres Alberto Plaza Orea y Carmen Eugenia Izquierdo Esteva, era el quinto de ocho hermanos, habiendo sido 4 varones y 4 hembras, de los cuales, dos de sus hermanos el mayor Alberto (1908-1949) y el sexto, Luis (1920.1982) fueron también médicos y Doctores en Ciencias Médicas. Estudió la primaria en el Colegio San Pablo, de los hermanos Martínez Centeno, y la educación secundaria la realizó en el Colegio La Salle de Tienda Honda, donde obtuvo con honores el grado de bachiller en 1934, habiendo demostrado a lo largo de su infancia y su juventud una gran inquietud por los estudios y un gran deseo de aprender todos los avances de la ciencia y los problemas de su época.

Ingresa ese año en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, egresando en 1940, como Doctor en Ciencias Médicas, con la calificación Magna Cum Laude, siendo su tesis de grado “Gastroduodenostomía combinada o no con ligadura del píloro en el tratamiento del ulcus gastro-duodenal”, dirigida por los doctores Manuel Corachán García y José Izquierdo.

Sin lugar a dudas, el Dr. Plaza Izquierdo, tuvo grandes raíces en la profesión médica, por el lado paterno sus tíos los Drs. Adolfo Bueno y Tomás Bueno Plaza, insignes profesionales de la medicina para la época, y por el lado materno, sus tíos los doctores Francisco Izquierdo y José “Pepe” Izquierdo Esteva, así como Rafael Vetancourt Ravard y Luis Rodríguez Santana, quienes en cierta forma influyeron en la escogencia de su profesión y en el transcurrir de su vida académica y profesional (Figura 1).

Figura 1. Drs. José Izquierdo, Enrique Tejera y Francisco Plaza.
Figura 1. Drs. José Izquierdo, Enrique Tejera y Francisco Plaza.

Sin embargo podríamos mencionar que las posibles influencias en su formación médica, están señaladas por su tío José Benito de la Consolación Izquierdo Esteva “tío Pepe” (1887-1975), su hermano mayor Alberto José Plaza Izquierdo (1908-1949) y Rafael Vetancourt Ravard (1904-1959). Todos ellos fueron Doctores en Ciencias Médicas, Cirujanos y Docentes de la Universidad Central de Venezuela, con la particularidad de su dedicación a la Anatomía, lo cual definitivamente marcó el rumbo académico y profesional de Francisco.

Es de su hermano mayor, de quien recibe la herencia y el ejemplo en el accionar médico, como pionero y fundador de la Clínica Alberto Plaza Izquierdo en 1933, la cual posteriormente se transforma en la Clínica Venezuela, en la que Francisco es su Directivo hasta 1978. La fundación del Hospital Obrero de la Unión de Trabajadores (1936) y del Hospital Bolivariano (1939). Pero es también en el campo de los valores, que su hermano le hace el legado de la honestidad, con el celebre dicho “no me he metido nunca en el bolsillo la lágrima del pobre”, legado que lo adornó y acompañó a lo largo de su ejemplar vida.

Pero definitivamente, la influencia en su vida la constituyó su “tío Pepe”, con quien compartió, intercambió experiencias, fue quien dirigió junto con el Profesor Corachán García, su tesis de grado, y dedica en forma muy especial una obra muy particular, la traducción del latín,“La Imitación de Cristo” de Kempis en 1968, y a su vez Francisco realiza la obra biográfica de su “tío Pepe”, “José Izquierdo” Vida y Obra en 1984.

Tempranamente en su vida médica universitaria, nos muestra Francisco su inclinación por la Anatomía, haciéndose preparador de la misma (Anatomía Descriptiva), y después de su grado es nombrado Jefe de Trabajos Prácticos de Técnica Anatómica (1940-1945). Nos deja dos trabajos de investigación publicados en la revista del Hospital Obrero: Variación de la arteria femoral profunda, y fascículo cóndor epitroclear del pectoral mayor.

EL MÉDICO

Se gradúa con la calificación Magna Cum Laude, como Doctor en Ciencias Médicas en la Promoción de 1940, donde egresaron 115 médicos, que dejaron huella en la Medicina nacional e internacional, habiendo sido querido y respetado por sus compañeros. Su tesis de grado “Gastroduodenostomía latero-lateral combinada o no a la ligadura del píloro en el tratamiento del ulcus gastroduodenal (trabajo de cirugía experimental) “ dirigida por los doctores José Izquierdo y Manuel Corachán, con quien posteriormente realizaría su postgrado de Cirugía, fue evaluada y juzgada por los Profesores Drs. Hermógenes Rivero, Jorge González Celis y Ricardo Baquero González

En su actividad médica realiza conjuntamente asistencia, docencia e investigación. A nivel asistencial trabajó como cirujano en el Puesto de Socorro (1941), el Hospital Obrero (1940-43), Hospital Bolivariano (1940-43), Hospital Vargas de Caracas (1941-43 y 1954-1959) y en el nuevo Hospital Universitario de Caracas (1959-1971). Su formación como cirujano la realiza con el Profesor Manuel Corachán García, en el Instituto de Cirugía Experimental, de 1940 a 1942, siendo uno de los primeros alumnos de esa escuela de Cirugía.

En el Instituto de Cirugía Experimental, realiza una brillante carrera, que se inició con su postgrado, luego como “Experimentador libre”, posteriormente como Jefe de Trabajos Prácticos de Técnica Anatómica (1940-45) por parte de la Universidad, luego como Profesor Agregado de la Cátedra de Técnica Quirúrgica adscrita al Instituto, de 1945 a 1953, es nombrado Director de dicho Instituto en 1947 y posteriormente de 1963 a 1965. En el Instituto y en la Cátedra de Técnica Quirúrgica, bajo la dirección del Profesor José Rojas Contreras, inició los primeros cursos de perfeccionamiento. Entre sus colaboradores en el mismo, se encuentran destacados profesionales de la especialidad como son los Drs. Alberto Ferrer, Oscar Colina, Alexis Bello y Ricardo Molina Martí. Realizó investigación en Cirugía Experimental, especialmente en trasplante de órganos, así como diseñó una técnica para sustitución de secciones de la aorta, empleando la vena umbilical, con éxito en animales y que posteriormente fue empleada en humanos, en el exterior.

Figura 2. Vieja sede del Instituto de Cirugía en Palo Grande.
Figura 2. Vieja sede del Instituto de Cirugía en Palo Grande.

A nivel privado inició su ejercicio profesional en la Clínica de su hermano mayor Alberto Plaza Izquierdo y posteriormente en la Clínica Venezuela, donde realizó aproximadamente cinco mil intervenciones y fue su Director hasta 1978.

UNA GRAN CARRERA, ENTRE EL VARGAS Y EL UNIVERSITARIO

En el Hospital Vargas de Caracas, ese vetusto pero querido hospital para el Dr. Plaza, significó tanto, que dentro de sus obras realiza una biografía de dicho hospital, con énfasis en la especialidad quirúrgica. Se inicia como Externo e Interno por Concurso, luego Preparador de Anatomía, Jefe de Trabajos Prácticos de Técnica Anatómica 1940-1945, Cirujano del Hospital Vargas; 1941-1943 y 1945-1959 en que es trasladado al Hospital Universitario. Es Jefe de Técnica Quirúrgica de 1945 a 1953, y posteriormente Profesor Agregado en la Cátedra de Clínica y Terapéutica Quirúrgica II desde 1953, alcanzando el rango de Profesor Titular en 1958.

En el Hospital Universitario fue cirujano, desde 1959 a 1971 y Jefe de Cátedra Encargado en dos ocasiones 1959 y 1963. Fue Director del Instituto de Cirugía Experimental en 1947 y de 1963 a 1965. Posteriormente es becado por la Universidad Central, en 1966, para visitar varios países de Europa y ciudades de Estados Unidos de América. En 1971 es jubilado, quedando como miembro del Cuerpo Médico Honorario desde entonces.

Fundador y Director del Museo de la Facultad de Medicina (1987-1991), durante el decanato del profesor Dr. Vicente Lecuna Torres, estando acompañado en la Directiva por los Drs. Tulio Briceño Maaz, Francisco Montbrun y Aníbal Osuna entre otros, además de la gran ayuda de su esposa Flor Rivas de Plaza. Así se cumplía el deseo del Libertador Simón Bolivar, quien el 25 de junio de 1827, al fundar la Facultad Médica de Caracas, terminaba diciendo: “Una vez instalada la Facultad Médica se abocará a crear un museo y un aparato químico filosófico, cuyo cuidado estará a cargo de la Facultad”. La voluntad de Bolivar, se cumplió 160 años después, pero con duración efímera, siendo el museo expresión de nuestra cultura humanista médica e imagen de tradición ante los estudiantes.

También fue Fundador y Miembro Honorario de la Revista de la Facultad de Medicina, Secretario de la Comisión de Fomento y Promoción de la Facultad de Medicina (1979), Presidente de la Fundación Amigos de la Facultad de Medicina y finalmente Profesor Honorario, en 2003, merecido título conferido a muy escasos profesores de nuestra Alma Mater. De singular importancia es que con su hermano el Dr. Luis Plaza Izquierdo, ExVicerector de la Universidad Central, compartieran honores como Ilustres Profesores de ella.

Es nombrado Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina por el Distrito Federal, en el puesto 39, en 1988 y sustituyó al Dr. Roberto Lucca Escobar. Posteriormente es electo Individuo de Número, en el Sillón V, de la ilustre Corporación en 1991, para sustituir al Dr. Oscar Beaujon, y se incorpora el 21 de noviembre de 1991, con su trabajo titulado “Cirugía experimental, contribución a su desarrollo” el cual versó sobre la evolución de la cirugía en Venezuela.

EN LA SOCIEDAD DE HISTORIA DE LA MEDICINA

Es nombrado Miembro Correspondiente Nacional por el Distrito Federal el 4 de febrero de 1976, habiendo sucedido al Dr. Francisco Herrera Luque en el Sillón número XXXIII. Posteriormente es electo Presidente de la Junta Directiva, para el período 1983-1985, sucediendo al Dr. Carlos Castillo y al finalizar su período fue sucedido por su compañero de promoción y fraternal amigo Juan Manuel Rodríguez Navarro. En 1995 fue nombrado Miembro Emérito y Benefactor de la misma, habiéndose incorporado el 10 de enero de 1996, con el trabajo titulado “Cirugía Privada en Caracas”. Estos nombramientos nos muestran su gran dedicación y cariño por dicha institución, la cual fue como su “niña mimada” a través de su vida académica y societaria.

Fue miembro de numerosas Sociedades Científicas, entre las cuales sus más queridas, y de las que sentía mayor orgullo en pertenecer son la Sociedad Venezolana de Cirugía, el College International de Chirurgiens, La Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina y la Academia Nacional de Medicina. También otras Sociedades lo distinguieron con su membresía, tales como Miembro de la Sociedad Internacional de Historia de la Medicina, Miembro de la Sociedad de Historia Iberoamericana, Miembro de la Sociedad de Escritores Médicos de Venezuela, Miembro de la Asociación de Escritores Venezolanos, Miembro Correspondiente Nacional de la Academia de Medicina del Zulia, Miembro de la Sociedad de Médicos del Hospital Universitario y Miembro Honorario del Cuerpo Médico del Hospital Universitario, así como algunas otras Sociedades científicas más.

Figura 3. Desde el viejo Paraninfo universitario.
Figura 3. Desde el viejo Paraninfo universitario.

EL ESCRITOR

El Dr. Plaza Izquierdo nos deja una extensa obra escrita, siendo autor de varios libros tales como, José Izquierdo Vida y Obra, Biografía del Hospital Vargas de Caracas, Historia del Hospital Universitario de Caracas, Cirugía Privada en Caracas, Doctores Venezolanos de la Academia Nacional de Medicina, Doctores que no llegaron a la Academia Nacional de Medicina, Doctores venezolanos Médicos In Memoriam, Doctores venezolanos Nonagenarios In Memoriam, Medicina y Poesía, Promoción Médica 1940 In Memoriam. También nos legó innumerables trabajos de investigación, principalmente en el campo de la Historia de la Medicina y de la Cirugía, publicados en diferentes revistas médicas.

Fue Director de la revista de la Clínica Venezuela en 1947. Editor de la revista de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina por el período de publicación de 10 números consecutivos de dicha revista. También fue fundador y Miembro Honorario de la Revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.

En su discurso pronunciado con motivo de la recepción de Título de Profesor Honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela en mayo de 2003, el Dr. Plaza Izquierdo nos planteó la visión real y futura de nuestra ciencia y su desarrollo a nivel mundial, del que tomamos la siguiente aseveración: “Hemos tenido una larga vida y hemos presenciado grandes acontecimientos como la conquista del espacio y de la luna y la clonación, pero cuantas cosas se verán en el futuro, impredecibles en la actualidad. Ya se habla de la urbanización del planeta Marte, mediante la creación de una atmósfera propia; todo se conoce casi al momento gracias a los medios de información, el producto de la evolución de ese lemúrido primitivo el humano no se contenta con lo ya ha adquirido, quiere más y más y sigue progresando a pesar del terrorismo y la destrucción. Quienes vivan unos años más verán cosas que parecen imposibles y fantásticas.”

A lo largo de su vida, el Dr. Plaza se consagró como un gran pacifista y conciliador, no solo a nivel nacional, sino también internacional; a tal punto que en varias oportunidades participó como Delegado en reuniones de este tipo, que lo llevaron hasta el “Encuentro de la Asociación Venezolana para la prevención de la guerra nuclear” en Berlín, República Democrática Alemana, en 1988.

RECONOCIMIENTOS

A pesar de su reconocida humildad, y por su gran sencillez y dedicación en todo lo que realizaba, recibió innumerables reconocimientos y distinciones, no sólo de las Instituciones y organizaciones científicas, sino también de sus propios alumnos y ahijados, así como de Instituciones oficiales. Entre los más reconocidos por él, se encuentran entre otros, el de la Clínica Venezuela, donde realizó a lo largo de su vida su práctica privada y fue su Directivo por muchos años hasta 1978. También el de sus ahijados de la Promoción del Postgrado de Cirugía, que lleva su nombre y que finalizó en 1951, así como los reconocimientos de la Sociedad de Historia de la Medicina y de la Academia Nacional de Medicina.

Recibió múltiples condecoraciones, como Francisco de Miranda, José María Vargas, José Izquierdo, Andrés Bello, Ambrosio Plaza, Enrique Tejera, Sol de Carabobo, Mérito al Trabajo, Universidad Central de Venezuela, Honoris de la UCV, Augusto Pinaud, Diego de Losada, 27 de junio, Hidalgos a Fuero de España y otras, las cuales dejaron constancia de su calidad humana y de sus valiosos aportes a la medicina venezolana.

Quisiera significar las palabras del Dr. José Francisco, Presidente actual de la Sociedad Venezolana de la Historia de la Medicina, quien al referirse al Dr. Plaza Izquierdo dijo: “De las numerosas distinciones que recibió, quizás las más recordadas sean el excelente ejemplo que constituye su vida, así como la huella grata y permanente que su infinita bondad y optimismo a toda prueba dejaron en su familia y en sus amigos, alumnos, colegas y pacientes”.

PROMOCIÓN MÉDICA 1940

Uno de los afectos más grandes de su vida, fueron sus compañeros de estudio y promoción. Siempre estuvo participando activamente, y en la organización de los encuentros periódicos de la misma. Cabe señalar, que en esa promoción numerosa (115), muchos de ellos se destacaron, no solo en el campo quirúrgico como Eduardo Carbonell, Hernán Quintero Uzcátegui, Alfredo González Navas, Luis Arturo Ayala, César Rodríguez, Héctor Fierro, entre otros, así como también en el campo médico Miguel Ruiz Guía, Gilberto Morales Rojas, Alberto García Gómez, Alberto Silva Alvarez, Aníbal Osuna, Manuel María Lander, Miguel Raga, y pare usted de contar; dándole una verdadera proyección tanto nacional como internacional. El Dr. Plaza, le dedica una de sus obras a sus compañeros fallecidos, con motivo de sus bodas de oro profesionales en 1990.

SU COMPAÑERA Y SOPORTE: LA FAMILIA.

Doña Flor Rivas de Plaza, una mujer excepcional, dotada de una gran sencillez, humildad, generosidad, calidez y afecto para con las personas, y en especial para con los suyos, que supo ser verdadero soporte y apoyo para su marido a lo largo de su vida, en la creación y desarrollo de su familia, y sirvió de ejemplo con sus virtudes para sus ocho hijos, numerosos nietos y bisnietos educados en principios y valores humanos.

El Dr. Plaza Izquierdo y Doña Flor, crearon una familia numerosa, adornada con valores y principios cristianos. Pareciera que el número mágico para los Plaza, (Plaza Orea-Izquierdo Esteva y Plaza Izquierdo–Rivas Larrazábal) fue el número ocho en la cantidad de hijos, los cuales les dieron numerosos nietos y bisnietos. Cariñosamente los llamaban Flor y Pancho, se dieron a la tarea de educarlos para la sociedad, la patria y el mundo, dando numerosos profesionales universitarios, de los cuales su hijo Francisco Alberto Plaza Rivas fue el único médico. Una de sus mayores satisfacciones fue el grado de Odontólogo de su nieto Francisco Plaza Villegas, su primer nieto, ya que dejaba la tercera generación.

Figura 4. Drs. Plaza Izquierdo y Morales Briceño.
Figura 4. Drs. Plaza Izquierdo y Morales Briceño.

Al Dr. Plaza, sus nietos –incluyendo mis hijos, los cuales adoptó como suyos– lo llamaban Tata. Los domingos, después del almuerzo y hasta la merienda, les “enseñaba jugando” la historia de Venezuela y del mundo, les pasaba películas y –a través de concursos y preguntas– los fue formando en esa difícil materia. Su pasión por la Historia y la enseñanza, lo llevó a granjearse el cariño de sus nietos y bisnietos, que no dejaban de acompañarlo los fines de semana. Junto con Doña Flor, se constituyeron en el centro de la familia y allegados, privilegiando siempre el afecto y el respeto a sus hermanos y cuñados, y muy especialmente disfrutó de su familia, particularmente después del fallecimiento de ella.

EL HOMBRE DE BIEN

No solo en la creación y desarrollo de su familia ejemplar, se distinguió este gran hombre, supo privilegiar en alto grado la amistad, fue un “verdadero amigo de sus amigos”, cumplidor al máximo, en mucho gracias a Doña Flor, que supo inculcar, no solo en él, sino también en sus hijos esta cualidad. Su sencillez y su humildad, lo llevaron a tener una serie de Hobbies caseros, tales como el de plomero, electricista, carpintero, de una manera muy peculiar, usando en ocasiones hasta material no apropiado, pero sus “remiendos” funcionaban. También se convirtió en jardinero, hasta que pudo hacerlo, podando matas y limpiando su jardín, con lo que ocupaba su tiempo libre, cuando no estaba leyendo y estudiando Historia, que fue su mayor pasión, así como el oír música, en particular las zarzuelas, operetas y ópera.

No faltaba en la reunión familiar y dominical, el celebre juego de dominó, el cual practicó y enseñó hasta a sus hijas y nietos, quienes siempre jugaron con él hasta el fin de sus días. Tres circunstancias marcaron la vida del Dr. Francisco Plaza Izquierdo: Un desafortunado infarto del miocardio a temprana edad (41 años), impuso un cambio radical en su estilo de vida, en parte gracias a Doña Flor, ya que era fumador y se excedía en su dieta habitual.

La enfermedad y prematuro fallecimiento de su querida esposa Doña Flor, dejaron una honda huella en él, la cual mitigó con su trabajo y dedicación a su trabajo societario y académico; así como también en el plano familiar. Se convirtió en centro de sus hijos y nietos, quienes trataron de llenar ese gran vacío, hasta el fin de sus días. Diez meses antes de su fallecimiento, tuvo el infortunio y la gran pena de sobrevivir a uno de sus hijos, Ambrosio, lo cual terminó por deteriorar la humanidad y la psique de este gran hombre. Afrontó los cambios y trató de superar los desafíos de su nueva vida, con fé y optimismo, con mayor trabajo y lectura. Tuvo la oportunidad de realizar escritos y conferencias y se dedicó por entero a su familia, la cual disfrutó plenamente hasta la despedida final.

Podría decirse que hasta para morirse fue un caballero. El 24 de diciembre de 2007, recibe visitas de familiares y allegados, pero particularmente la de sus hijos, nietos y bisnietos. Estando con su nieto Cristóbal, esa noche decide llamar a felicitar –diría que a despedirse– a muchos de sus familiares que estaban en el exterior. Una o dos horas antes de su partida, tuve el privilegio de conversar con él.

Figura 5. Dr. Francisco Plaza Izquierdo (1916-2007).
Figura 5. Dr. Francisco Plaza Izquierdo (1916-2007).

TESTIMONIALES:

Del Presidente de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina

“Fue un miembro ejemplar de nuestra sociedad, investigador acucioso, escritor prolífico, integrante de numerosas comisiones de trabajo, conferencista distinguido y animador permanente de las reuniones científicas, a lo cual se suma el valioso aporte de sus vastos y densos conocimientos de la historia en general y especialmente de la historia de la Medicina, plasmados en sus múltiples publicaciones de importantes libros y artículos sobre el tema”

Dr. José Francisco

De una de sus nietas

“Aunque no lo crean, es extraño para mí escribir su nombre completo; me atrevo a decir que han sido contadas las veces que lo he hecho, ya que para mí y para muchos fue y será TATA….Fueron 27 los años que compartí con él, viviendo bajo su mismo techo, suficientes para darme cuenta que su andar por la tierra fue un testimonio de vida para quienes tuvieron la suerte de conocerlo. De él me quedó el amor por la lectura, la historia y la geografía, el apoyo incondicional, la comprensión sin límites, los regaños oportunos, la confianza absoluta, la humildad, la sencillez, el desinterés y un amor infinito. De él aprendí que no hay color, credo, cultura, ni posición social que impida el buen trato hacia los demás”.

Carmen Eugenia Vicentini Plaza

De uno de sus nietos. “Cristobalón”

“Que gusto haber conocido a un hombre tan completo, como fue mi abuelo, el Dr. Francisco Plaza Izquierdo; uno de los hombres más sencillos que he visto en mi corta vida. De él aprendí muchísimas cosas, como jugar dominó, Historia universal, Geografía y muchos otros temas interesantes. Pero sobre todo nos supo inculcar que lo más importante es tener una familia unida, valor que nos enfatizó con amor, porque él sabía que no hay nada tan sólido. ¡Qué orgullo haber tenido un abuelo tan recio como el que tuve! No puedo pedir nada más…”

Cristóbal Plaza Villegas

El Dr. Plaza Izquierdo nos deja como legado una enseñanza: “Valorar la vida”

  • Un elemento esencial de la vida son los sueños, el fue un gran soñador y realizador, gracias a su tesón y la planificación de sus proyectos.
  • Lo bueno de la vida es vivirla. Lo hizo a pesar de todos los contratiempos.
  • Valoró a su familia: su esposa, hijos, nietos y bisnietos.
  • Valoró su profesión.
  • Valoró su salud.
  • Valoro a sus amigos y compañeros, en particular su promoción médica.
  • Valoró las instituciones: Universidad, Academia, Sociedades científicas.
  • Valoró a su país, por el que tanto luchó.
  • Impartió valores: sencillez, humildad, generosidad, solidaridad, afecto, espíritu de trabajo y de lucha, optimismo y principios morales.
  • Fue un hombre de excepción y un buen ciudadano.

Muchas veces se ha dicho que: “el hombre útil se perpetúa a través de los tiempos, por el saldo de sus obras de bien, de ahí que el tiempo que todo lo destruye, sea la prueba más eficaz para valorar la actuación de los hombres”. La grandeza puede revestir muchas formas y traducirse de varias maneras: en actos, pensamientos y palabras. Dr. Plaza, que este sencillo homenaje, quede como una herencia espiritual del gran amigo que hasta en la muerte, caminó delante de nosotros. Muchas gracias.-

AGRADECIMIENTOS

Al Dr. José Francisco, por su interés, sus comentarios y fotografías.

Al Dr. Francisco Plaza Rivas, por sus valiosas informaciones y su ayuda fotográfica.

A Carmen, Mariflor y Jorge Plaza Rivas, por su gentileza, comentarios y fotografías.

A Carmen Eugenia Vicentini Plaza y Cristóbal Plaza Villegas por sus comentarios.

BIBLIOGRAFIA

  • Briceño-Iragorry Leopoldo, Rabí Chava Miguel. Diccionario Biográfico Médico Hispano-Americano. Edit Jaime Gómez González, Academia Nacional de Medicina 2007; 21-1381
  • Archila R. Promoción Médica Vicente Peña. Bodas de Zafiro 1934 – 1979. Caracas 1979.
  • Pacheco MZ. Rev Venez Cir 2005; 58: 171-172.
  • Vivas JF. Rev Venez Cir 2007; 60: 1868 http://www.ucv.ve/ anatomía/fcoplazai.htm
  • Vargas Arenas Rafael. Hospital Vargas 1891-1991. Influencia en la Medicina nacional. 1991.
  • Plaza Izquierdo Francisco. Discurso de inauguración del Museo Histórico de la Facultad de Medicina. Universidad Central de Venezuela. 1987.
  • http://www.ucv.ve/anatomía/fcoplaza.htm Leído octubre 2008.
  • Plaza Izquierdo Francisco. Discurso con motivo de la recepción del Título de Profesor Honorario de la Facultad de Medicina de la UCV. 22-05-2003.
  • Avilán Rovira JM. Vida de la Academia y Notas. Gac Med Caracas 2008; 116 (2):176-180.