Gastroenterólogo del Hospital de Clínicas Caracas. Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.
Recibido Febrero 25, 2015
La presente comunicación hace se refiere a la historia del Hospital de Clínicas Caracas desde su proyecto de gestación iniciado en 1975, su inauguración en 1985 y su gestión en los años siguientes, próxima la institución a cumplir 30 años prestando servicios de salud, de alto nivel.
Palabras Clave: Medicina. Historia. Clínicas privadas. Hospital de Clinics Caracas.
This communication has been referring to the history of the Hospital de Clinics Caracas from gestation project began in 1975, it opened in 1985 and its management in the following years, the next 30 years to comply institution providing health services, of hight level.
Key words: Medicine. History. Private clinics. Hospital de Clínicas Caracas.
El Hospital de Clínicas Caracas, C.A. (HCC) es una Institución Médico-Asistencial Privada. Se trata de una Sociedad Mercantil inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda bajo el número 22, Tomo 114-A en fecha 30 de Octubre de 1975, calificada por la Superintendencia de Inversiones extranjeras (SIEX) como Empresa Nacional según constancia N° 10.719 de fecha 29 de octubre de 1979. Dicho establecimiento está ubicado en la parte Norte de la Ciudad de Caracas con frentes a las Avenidas Panteón y Alameda de la Urbanización San Bernardino, Jurisdicción de las Parroquias San José y Candelaria del Departamento Libertador del Distrito Federal.
Dispone de excelentes vías de acceso conformadas por la Avenida Cota Mil, que bordea el Norte de la ciudad en dirección Este-Oeste, las Avenidas Andrés Bello y Libertador hacia el Sur, y las ya mencionadas Avenidas Panteón y Alameda. Está edificado en un área de 3.916 m2 y tiene un total de 32.760 m2 de construcción en 14 niveles, distribuidos en tres (3) sótanos, planta baja y diez (10) pisos; a ello se añade un estacionamiento de aproximadamente 600 puestos. Su distribución es la siguiente:
En total cuenta con 194 camas, distribuidas de la siguiente manera: Hospitalización 166, UCIA 10, Sala de Quemados 2, UCIP 7, Unidad de Trasplante de Médula Ósea 4, RAE 5. Así mismo, la Emergencia de Adultos está dotada de 14 salas y 10 sillones, mientras que la Emergencia Pediátrica dispone de 8 salas y 6 sillones para la atención de urgencias. Se trata de una institución que maneja (promedio 2010-2013) 14.079 Ingresos o Admisiones anuales, 6360 Intervenciones Quirúrgicas anuales, y 1670 Procedimientos Obstétricos y como ejemplo de otro tipo de actividades, 37.980 tratamientos de enfermedades respiratorias.
Para agosto de 2009 contaba con una plantilla de personal de 2116 empleados, que se fue disminuyendo progresivamente mediante una política de racionalización y reducción programada de personal hasta 1658 en abril de 2013. Nuevas regulaciones laborales hicieron imposible una mayor disminución, y por el contrario, fue necesario contratar personal adicional, para cubrir turnos, con el consecuente aumento de la plantilla a alrededor de 1760 (1765 en diciembre de 2013 y a 1762 en abril de 2014). Estos son los atributos o definiciones fundamentales que caracterizan al HCC:
El Hospital de Clínicas Caracas que deseamos es una empresa de alto desempeño, en capacidad de prestar servicios de salud de hasta cuarto nivel, en una permanente aproximación a la excelencia, que sirva de orientación y referencia a otras instituciones médicas del país, y que cuente con un recurso humano comprometido con la misión de nuestra organización.
La misión del Hospital de Clínicas Caracas es lograr prestar un Servicio Médico de altísima calidad, que pueda satisfacer a plenitud a todos sus usuarios y relacionados, comprometida, además, en ayudar a la formación u actualización de los profesionales que requiere el país.
La Visión y la Misión del Hospital de Clínicas Caracas están basadas en principios sólidos de ética, en donde la honestidad, el sentido de pertenencia de sus médicos y empleados, así como la absoluta solidaridad con el enfermo, constituyen la esencia de nuestra institución.
La historia del HCC se remonta al año de 1973, cuando un grupo de empresarios y de médicos emprendedores liderizados por el Ing. Mona Jeszuryn (Oficina Técnica Jeszuryn) y el Dr. Samuel Bronfenmajer junto con otros colegas provenientes en su mayoría del sector docente universitario, se unieron para dar uso a un terreno ubicado en la urbanización San Bernardino, donde se ubica actualmente el Hospital, cuya zonificación le destinaba a edificaciones religiosas, docentes o de salud.
Según el Dr. Alfredo Kaufman, quien presidió la primera Junta Directiva de la Institución, “La parcela de 3916,07 mt2 donde iba a ser asentado el Hospital está situada en la esquina de la avenida Alameda con Panteón que para la época todavía no era una avenida. Esta era propiedad de un grupo empresarial que pretendía tener un edificio de oficinas, pero de acuerdo al plano rector de la urbanización tenía que ser destinada únicamente para fines escolares, religiosos o de salud. En el momento en que se decidió construir una clínica en ese lugar el gobierno había ofrecido para las instituciones prestatarias de salud un crédito preferencial de 8% anual fijo. Eso movió a los empresarios en ese momento a constituirse como presidente y promotor de la obra que en 1974 presidía el Ing. Mona Jeszuryn acompañado por los señores Carlos Konig Kurt Savarzky y como suplente el Ing. Fernando Arroya”.
“Junto a este edificio prestatario de salud se pensaba construir una torre para consultorios de oficinas. Lamentablemente al año siguiente y sin mediar explicación alguna fueron excluidos de los beneficios del crédito preferencial para las instituciones prestatarias de salud, pero ya se había iniciado el proceso de constitución y ya era una situación irreversible. Para ese momento los promotores decidieron contactar al Dr. Rubén Merenfeld con el fin de tratar que se trasladara el Instituto Diagnóstico para este terreno, pero no se pudo llegar a un acuerdo. Entonces el profesor de Gastroenterología de la UCV, Samuel Bronfenmajer aceptó el desafío para llevar esta carga conjuntamente con los promotores”, de manera que se constituyó una compañía para la construcción del Hospital: la Programadora de Hospitales, cuyo presidente era el Ing. Mona Jeszuryn. Como vicepresidente quedó el Dr. Bronfenmajer, quien al morir el Ing. Jeszuryn asumió el cargo de Presidente.
El hospital fue inscrito inicialmente como Policlínica San Bernardino en el diario Datos el 30 de Octubre de 1975 bajo el N° 22, tomo 114-4 y publicado en la edición N° 1605 de fecha 02 de Noviembre de 1975.
Fue designada una Comisión Asesora integrada por los Drs. Alberto Benshimol, Eduardo Coll G., Oscar Halfen, Eduardo Hirschaut, Alfredo Kaufman, Oscar Rodríguez G. como representantes de los accionistas clase B con el objeto fundamental de asegurar el óptimo funcionamiento de la Policlínica San Bernardino tanto desde el punto de vista estructural como legal y financiero, con atribuciones suficientemente amplias para el logro de este fin que era en definitiva el fin de la Junta Directiva.
Señala el Dr. Alberto Benshimol que las reuniones se llevaban a cabo “ en un pequeño apartamento alquilado en el edificio “Los Jabillitos, Piso 1” en la Calle Las Flores con la avenida los Jabillos en la Florida, Sábana Grande…”. Esta Comisión propició el cambio del nombre del Hospital a Hospital de Clínicas Caracas, C. A., por considerar que esta denominación expresaba mejor la concepción que se tenía del mismo, y el logo de la institución escogido expresaba con cuatro C las clínicas básicas: Clínica Médica, Clínica Quirúrgica, Clínica Obstétrica y Clínica Pediátrica. Así el nombre de Hospital de Clínicas Caracas se inscribe en el diario Datos el sábado 26 de febrero de 1977 y en dicho diario y en la misma aparece el nombre de los médicos que para ese momento se encontraban inscritos en dicho registro.
El objetivo de la compañía, de acuerdo a lo establecido en sus Estatutos, comprendía:
El financiamiento de la obra inicialmente estuvo a cargo de tres instituciones: el Banco Hipotecario Unido, el Banco de los Trabajadores y el Hipotecario de Crédito Urbano, a los cuales se sumaron posteriormente el Banco Hipotecario del Zulia, FIVCA, y el Hipotecario Centro Occidental, con un aporte de Bs. 12.000.000 cada una, y para la adquisición de equipos se contó con un financiamiento interno por un pool financiero (Cavendes, Arrendacima, Arrendafivca) con un aporte de Bs. 12.600.000 por cada institución y un financiamiento externo por el Export-Import Bank (EEUU) de US$ 5.600.000 , que tuvo como garantes a la compañía GE, al Banco Industrial y a la Sociedad Financiera Mercantil y Agrícola. En total, junto con una deuda con los constructores de Bs. 15.000.000, se configuró una deuda inicial de Bs. 290.000.000.
La otra parte del financiamiento estuvo estructurada con la emisión inicial de 120 acciones clase A por Bs. 12.000 cada una, adquiridas por los promotores, y la venta al personal profesional de salud (médicos, odontólogos, psicólogos, nutricionistas) a Bs. 210.000 cada una, de las cuales los dos primeros compradores fueron el Dr. Samuel Bronfenmajer y el Dr. César Edecio Louis, para ese entonces profesores de Clínica Gastroenterológica de la Facultad de Medicina. No fue sino hasta 1981 cuando se aprobó una emisión de acciones clase C para asociados.
El Dr. Domingo Borrego G., primer Director del Hospital, describió el proceso de colocación de acciones de la siguiente manera:
“Había tres (3) tipos de acciones A, B y C. Las acciones A fueron en un principio 120 con un valor nominal de Bs. 100 c/u y se cotizaron con un capital de 12.000 bolívares; para el año 1985 noviembre y digo en un principio porque por estatutos, luego los accionistas B al pagar un determinado porcentaje del valor de la tipo B pasarán a ejercer los derechos de las acciones tipo A, las acciones B estaban destinadas a los médicos y otros profesionales de la salud, eran 151 acciones y pertenecían a los titulares de la compañía. Las acciones tipo C fueron para los asociados; unos y otros son los arrendatarios y subarrendatarios respectivamente a que hacen mención los estatutos. … A partir de marzo de 1976 se fueron colocando acciones tipo B en el mercado para profesionales de la salud que así lo solicitarán previo estudio de su curriculum y que éste los hiciera aptos para integrar el grupo profesional; desde marzo de 1976 hasta octubre de 1981 se colocaron el resto de las acciones tipo B; en la asamblea celebrada en octubre de 1981 se aprobó la colocación en el mercado de las acciones tipo C. A medida que se iban incorporando propietarios de acciones y aumentaba el aporte al capital se recurría a ampliar el crédito de los Bancos Hipotecarios para cubrir las necesidades de la construcción”.
Para 1987 se contaba con un total de 398 acciones, de ellas 181 (45%) en poder de los accionistas clase B, y 217 (55%) en poder de los asociados. De ellas, 51 (15%) pertenecían al sexo femenino y 279 (85%) al sexo masculino, con un total de accionistas activos de 330, 88 (22%) de ellos con edades entre los 30 y 49 años, 278 (70%) entre 50 y 69 años y 32 (8%) mayores de 70 años. Para el diseño del hospital se contrató en 1975 a la Arq. Venezolana Elena Ruiz de Seguías, con amplia experiencia en hospitales, quien contó desde los mismos inicios con la colaboración del Arq. Jesús González, desaparecido prematuramente, quien dedicó toda su actividad profesional al Hospital, al que llegó a conocer mejor que nadie, y cuya ausencia dejó un vacío difícil de llenar.
Se contactó inicialmente a la compañía American Hospital Facility, constructora del Cedars Hospital de Miami y posteriormente se buscó asesoramiento con el grupo Arthur Anderson Consulting, por quienes se llegó a la compañía Thribook de Chicago, evaluadores y programadores, quienes realizaron varias entrevistas con especialistas médicos como parte del análisis de requerimientos para la construcción y apertura del hospital, para designar finalmente a la empresa Klein Partnership, con experiencia en la construcción de hospitales como el St Lukes Hospital de Houston, el Medical Center de Missouri y el de la UCLA en Los Angeles). Su representante fue el Arq. Jean Fallick, graduado en Columbia Presbiterian, con un post-grado de hospitales en Suecia quien aportó la tecnología de la empresa y constituyó una dupla excepcional con la Arq. Seguías, conocedora de las regulaciones y características locales para el diseño y construcción del Hospital.
Mientras todo esto ocurría, el Estado construyó la avenida Panteón y los promotores compraron terrenos adicionales con el fin de tener suficiente espacio, no solamente para el Hospital sino para el edificio de oficina o consultorios anexos al Hospital de Clínicas Caracas, terreno que iba a necesitarse para un estacionamiento adecuado para este tipo de obra. El área de construcción se elevó a 32.760 m2 en un terreno de menos de 4000 m2.
La construcción se inició con la colocación de la primera piedra 10 de mayo de 1978 por el Dr. Bronfenmajer, retrasada algunas horas por la indisposición del presidente de la Compañía, el Ing. Jeszuryn, quien tuvo un evento cardíaco leve del cual se pudo recuperar sin contratiempos.
La inauguración del Hospital tuvo lugar 7 años después, el 17 de enero de 1985, evento al cual acudió el para aquel entonces Presidente de Venezuela, el Dr. Jaime Lusinchi. La apertura al público se hizo el 18 de marzo de 1985, con una Junta Directiva constituida por Alfredo Kaufman como Presidente, Oscar Rodríguez Grimán y Ramón González Cerruti como Vicepresidentes, Isidoro Bronstein, Moisés Perel, Carlos Díaz Pantin, Gilberto Haieck, Manfredo Hausman y León Vaisberg como Directores Principales y Jaime Plaza Castés, Alberto Benshimol, Saúl Krivoy y Enrique Flicki como Directores Suplentes.
El comienzo de actividades estuvo signado por dificultades iniciales propias de un hospital que comenzaba actividades. Era un Hospital en vías de desarrollo, poco conocido, con una imagen elitesca, con una dotación incompleta y parcialmente deteriorada por varios años de almacenamiento, con un bajo nivel de ocupación, pocos médicos instalados y con un modelo de gestión no definido, pero sobre todo, por serias dificultades financieras (estructura inadecuada de capital), ya que al decir de varios, “se trato de abarcar mucho con poco”.
Para finales de 1986 se contaba con activos por valor de Bs. 565.000.000, con un capital suscrito pagado de Bs. 137.000.000 y pasivos por Bs. 427.800.000, de los cuales un 75% estaba vencido y exigible para la fecha, y con una capacidad de aporte de capital por accionistas agotada. Se generó una crisis institucional que dio lugar a la renuncia de la Junta Directiva y a la designación de una nueva Junta, que instalada hacia finales de octubre de 1986, duraría en sus funciones hasta 1988, y que estaba integrada Alexis Bello como Presidente, con Moisés Attías, David Steinberg, Eduardo Souchon, Carlos Díaz Pantin, Alfredo Guariguata, León Vaisberg e Isaac Vaisman como Directores Principales y con Seijiro Yazawa, Harry J. Goldztajn, Abraham Kertznus, Ricardo Gerenstein, José A. Octavi y Gary Sterba como Suplentes.
Esta Junta se inició con la negativa de la Banca acreedora líder a reunirse con ella, con la exigencia que toda comunicación se hiciese con sus abogados, y con una conminación inminente de pago de las deudas vencidas.
Al decir del Dr. Alexis Bello, “…Se adoptaron cuatro medidas básicas: ingeniería financiera, gerencia, mercadeo y posicionamiento. Era necesario lograr el apoyo de los acreedores hipotecarios para renegociar la deuda y ganar tiempo mientras se organizaba funcionalmente el hospital y se mantenía a la empresa en marcha. Por la otra, se requería adecuar y movilizar los escasos recursos disponibles para comenzar a generar un flujo de caja positivo que permitiese negociar un nuevo plazo para el servicio y eventual cancelación de la deuda”.
Se desarrolló una intensa actividad negociadora que culminó a finales de 1986 con un primer acuerdo de reestructuración de la deuda con bancos y arrendadoras acreedoras. Fue creado un Comité de Bancos para renegociar la deuda, con la incorporación de directores externos a la Junta, y con la designación de un “Contralor Interno”, el economista Miguel Briceño Dunn, quien se integró de tal manera a nuestra institución que finalizada su función contralora, continuó trabajando en el Hospital, aportando su experiencia y conocimientos para llegar a ser Vicepresidente Ejecutivo, dejando en el mismo el mejor recuerdo posible por su capacidad y excelentes condiciones humanas.
Por alzas en las tasas de interés y flujo de caja deficitario fue necesario llegar a un segundo acuerdo de refinanciamiento en 1991, en otra negociación en la que el Banco Industrial de Venezuela aceptó invertir su acreencia en un paquete de “acciones preferidas” con un dividendo fijo y acumulativo, pero rescatables a voluntad del HCC. Fue en 1997 cuando se pudo lograr la recuperación total de las acciones que estaban en poder del Banco Industrial, lo que marcó otro hito en el proceso de saneamiento financiero del Hospital.
Paralelamente, a través de esos años, se trabajó para crear una cultura organizacional, con identificación de necesidades operacionales, administrativas, de recursos humanos, mercadeo y de dirección, así como para identificar y dar soluciones a problemas críticos en las áreas de hospitalización, servicios, hotelería, enfermería, atención al paciente y seguridad. Se desarrolló un proceso de capacitación gerencial, con definición de objetivos a 5 y 10 años, elaboración de planes gerenciales y el establecimiento de 6 objetivos estratégicos: Programa de cambio de cultura organizacional, control de inventarios, modificación de los Estatutos de la compañía, elaboración de los Estatutos de la Sociedad Médica, creación del Reglamento del Cuerpo Médico y renegociación de los contratos existentes.
Un aspecto importante de la recuperación financiera del Hospital fue el programa de Medicina a Futuro, implementado después de las respectivas consultas legales, especialmente con la Superintendencia de Seguros para ofrecer un plan de seguros de HCM con una duración de 5 años, el cual contó con la colaboración voluntaria de los médicos, de la institución, quienes generosamente accedieron a reducir de una manera significativa sus honorarios para que el plan pudiera ser una realidad. Se logró una recaudación de Bs. 100.000.000,00 que contribuyó de una manera significativa para sostener el funcionamiento del Hospital y para amortizar parte de su deuda. De la crisis de 1986 se entró en un proceso de recuperación, con el año 1997 fijado como nuevo punto de despegue, para lograr hacia 1999 la consolidación patrimonial, financiera y administrativa de la institución. Se entendió que la estabilidad a largo plazo se traduciría en “más de lo mismo” por lo que para continuar el proceso ascendente de Hospital se entró en una fase de innovación en búsqueda de la excelencia.
Para 1998 se habían hospitalizado 78.687 pacientes, atendido 7.424 partos, realizado 3.781 cesáreas, tratado 79.167 emergencias y realizado 75.722 intervenciones quirúrgicas, con una circulación diaria de personas en el Hospital que llegó a alcanzar cifras de 20.000 diarias. En 2005 la prestigiosa revista Business en una edición especial sobre “ Top 100 Companies in Venezuela 2005” clasificó al HCC como N° 1 entre las 5 primeras compañías de servicios varios, N° 65 entre las 100 primera compañías con mayor facturación en Venezuela, N° 14 entre las compañías no dedicadas a seguros o actividades financieras y muy importante, como la N° 9 entre las 25 compañías con mayor inversión social, aspecto que siempre el H. C. C. ha tenido como de primordial importancia en su proyección a la Comunidad.
Se pasó de una ocupación acumulada de 64% en 1990 a 67% en 1995, 74% en 2005 y desde 2008 se han alcanzado cifras superiores, con ocupaciones hasta del 100% durante los lunes a viernes, con descenso en el fin de semana, para promedios hasta del 76% anual. Anualmente se realizan en el Hospital (promedio 2010- 2013) unos 273.620 exámenes de laboratorio, 1570 procedimientos de Hemodinamia, 913 de Medicina Nuclear, 444 de Radioterapia, 102 de Braquioterapia y Radiocirugía, y unos 14.553 estudios de Ultrasonido, 13.083 de Tomografía, 42.156 de Radiología y 2.109 Mamografías.
Se ha insistido en medidas de control de calidad, que aunque sencillas y fáciles de implementar, han redundado en una mayor calidad del servicio y atención que se le ofrece a nuestros pacientes, como la política de lavado de manos, correcta identificación de pacientes, correcta identificación de tipo y sitio de intervenciones, prevención de riesgo de caídas, control de medicamentos de alto riesgo y prevención de infecciones con una política de mucho cuidado en el manejo de catéteres venosos centrales, sondas urinarias y tubos de respiradores para una efectiva disminución de las tasas de infección intrahospitalaria. Entre 1994 y 1998 hubo un total de inversiones de 5.076.000.000 de Bs, como parte de la política de reinvertir beneficios del ejercicio de cada año en adquisición de una tecnología de punta para equipos de diagnóstico y tratamiento de diversa índole. Es así como entre ellos se adquirió el Robot Da Vinci, primero instalado en un hospital venezolano para la cirugía robótica.
Una labor de mantenimiento permanente ha permitido conservar el hospital en excelentes condiciones a través de los casi 30 años de su existencia, a cumplirse el venidero 2015. Mención especial es necesario hacer en la labor docente que se imparte en el Hospital, regida por un Consejo Docente que rinde cuentas a la Junta Directiva., dirigido desde su implementación en 1992 por el Dr. Oscar Rodríguez Grimán, a quien sucedió en 2003 el Dr. Alberto Benshimol, seguido en el 2008 por el Dr. Carlos Stempel y en el 2014 por el Dr. Rafael Ramírez Larez (Dr. Gregory Contreras como encargado actualmente) Para el momento actual, se pueden citar a las distintas instituciones que a continuación se mencionan como relacionadas con la actividad docente del Hospital:
En 1999 se informaba que el HCC tuvo durante varios años el Internado Rotatorio, en cumplimiento del artículo 8 de la Ley de Ejercicio de la Medicina, siendo así el primer Instituto privado con esta modalidad, habiendo egresado 80 médicos, así como 40 de la Residencia Asistencial en Medicina Interna. Para esa época en el Servicio de Radiologia habían completado su formación más de 16 médicos, 130 pasantes habían hecho su entrenamiento Medicina Fisica y Rehabilitacion, 20 estudiantes de Psicologia habían culminado pasantías de 200 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos, existía una Residencia Asistencial en Medicina interna, con 2 cursantes para ese año, había un egresado de la Pasantía de Endoscopia en la Unidad de Exploraciones Digestivas de Gastroenterología y otro alumno se entrenaba en dicha Unidad, 8 médicos habían completado su formación de un año de duración en Servicio de Hemodinamia, había terminado su entrenamiento de un año de duración un pasante en Cirugia Cardiovascular, y estaba otro listo para comenzar, había comenzado a trabajar un médico pasante en el servicio de Anatomía Patológica., había 2 egresados del Curso Avanzado de Anestesiologia y la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos, una de las mejores del país, había graduado 11 promociones, de las cuales habían egresado 20 médicos de postgrado en Medicina Crítica, curso aprobado tanto por el MSAS, el Colegio de Médicos como por la Sociedad de Medicina Crítica, e igualmente se habían entrenado 30 pasantes entre los años 90 al 97, procedentes de distintas regiones de Venezuela.
Se habían realizado cursos de entrenamiento para 12 médicos en el Servicio de Cardiologia no Invasiva, para 5 pasantes de Tecnologia Cardiopulmonar, para 8 técnicos en Circulación Extracorpórea, y 277 alumnos en distintas especialidades de Enfermería, provenientes de diversos sitios, entre otros de las FFAA, de la Escuela de Enfermería del Centro Médico, del Hospital Vargas, etc y 16 promociones con 112 egresados del Postgrado de Enfermería en UCI.”
El H. C. C. cuenta con dos publicaciones periódicas, la Revista Clínica Médica, dedicada a temas médicos, en la que se publican artículos médicos originales, se presentan casos, se hacen revisiones, etc. y la Revista Excelencia, destinada a la divulgación de temas médicos y a aspectos inherentes al Hospital para el público en general. Parte importante de la actividad del Hospital es su Compromiso con la Comunidad, a través de fundaciones como Cardioamigos, dedicada al tratamiento de enfermedades cardíacas sobre todo en niños, y a la que el Dr. Klaus Meyer, excelente cirujano cardiovascular pediátrico, lamentablemente fallecido cuando todavía tenía mucho que ofrecer a la misma, le brindó su total apoyo, la Operación Mano Amiga para el tratamiento quirúrgico de niños con patología herniaria, labios leporinos, etc representada por cirujanos pediátricos accionistas del Hospital como los Drs. Leopoldo Briceño-Iragorry y Carlos Prada, la Unidad de Trasplante de Médula Osea, exitosa Fundación que lleva ya más de 100 trasplantes de médula ósea y que lleva el nombre de uno de sus fundadores, el Dr. Humberto Caldera, y que durante sus dos primeros años de destacada labor social y a pesar del alto costo de los procedimiento y medidas terapéuticas que se requieren para tratar a estos pacientes, ha sido capaz de ofrecer servicios médicos a más de 1500 pacientes a través de consultas totalmente gratuitas, con la realización simultánea de 43 trasplantes de médula ósea de los cuales 27 han recibieron total ayuda económica por parte de la Fundación”, y la Fundación Amigos de los pacientes, que en los últimos tiempos ha realizado 8 cursillos sobre diversos tópicos médicos de interés para la comunidad, con un monto recaudado de Bs. 235.000 y donativos recibidos por Bs. 737.000, y que ha pagado en ayudas un total de Bs. 789.000, y la Fundación Amigos de San Bernardino, representada por el accionista Marcos Poler, que colabora en ayudas, tratamientos médicos y odontológicos para habitantes del cercano barrio Los Erasos, así como diferentes charlas y cursillos de divulgación médica para la comunidad, organizados por la Sociedad de Médicos del HCC, que ha desarrollado una importante labor para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades crónicas, parte de los cuales se mencionan a continuación:
A lo largo de estos años, el HCC ha contribuido con otros hospitales públicos mediante donaciones,
“…Nuestro aporte ha sido a través de donaciones de suministros médicos, incubadoras, ventiladores, camillas, camas clínicas, colchones, material de lencería, materiales de oficina, que corresponden a equipos sustituidos por nuevas tecnologías”.
“Algunas de las instituciones que han sido beneficiadas con estas donaciones son: Hospital J. M. de los Ríos, Hospital General José Ignacio Baldó, Hospital General Dr. José Gregorio Hernández, Hospital Dr. Francisco Rísquez, Hospital José María Vargas, Hospital Domingo Luciani, Hospital Miguel Pérez Carreño, Hospital Ortopédico Infantil, Hospital Universitario de Caracas, y Fundación de Niños con Cáncer”.
La constante renovación de los espacios de Restaurante con su self-service incluido, la chocolatería, la tienda , el espacio FreshBerry para yogures, el servicio de peluquería para pacientes, la creación de un ambiente musical agradable para el público con un pianista que interpreta diversas melodías en horas del mediodía en el área de recepción, la instalación de una pecera en el piso donde se atienden pacientes pediátricos, son todos ejemplos del interés por el Hospital para crear un ambiente agradable para sus pacientes.
El interés por el arte, representado por excelentes Bienales de Pintura y Escultura organizados en el Hospital, así como el Concurso de arreglos navideños, tradición decembrina, y la coral del hospital son otros de los aspectos extramédicos que contribuyen a darle a la institución su carácter tan particular de excelencia. Existe un museo de Anestesiología que rinde tributo a la memoria del Dr. Moisés Perel, distinguido anestesiólogo ya fallaecido, de grata recordación, quien fue uno de los miembros fundadores del HCC y miembro de varias de sus Juntas Directivas. El HCC tiene en alta estima al personal que labora en la institución, al que considera como parte de la gran familia que es, con diversos planes vacacionales, campamentos y fiestas infantiles organizadas para los hijos del personal.. Las distintas Convenciones Colectivas de Trabajo firmadas dentro de un ambiente de paz laboral, dan fe de ello, con montos progresivos de contratación colectiva:
Se le ha dado mucho interés a la parte informática, con conexión garantizada a Internet y WIFI, la contratación de nuevos servicios alternos, la ampliación de los servicios existentes y ctualizaciones tecnológicas, entre las que hay que mencionar la adquisición de un nuevo Servidor para el Data Center, más de 280 nuevos puntos de red y más de 150 computadoras nuevas y actualizadas.
Se ha trabajado en la expansión del Servicio de Almacenamiento de Imágenes, entre ellas las de los de estudios de Hemodinamia y Cardiología no Invasiva y se ha continuado implementando las estaciones de Diagnóstico Médico para áreas como la UCI de Adultos, la UCI Pediátrica y el quirófano 8, y es posible hoy en día desde las estaciones de enfermeras de los pisos de hospitalización y desde las áreas de atención a pacientes como Emergencia, UCI, así como desde los consultorios, acceder a la información radiológica almacenada, así como a la data de laboratorio. Se han creado aplicaciones en línea para médicos que permiten la elaboración de informes sobre los pacientes, que para el momento actual han alcanzado cifras de más de 7000 informes y la carga de más de 70.000 honorarios médicos, con más de 10 tipos de reportes disponibles (de ingreso, evolutivo, de alta, de interconsultantes, etc.).
Es necesario reconocer la labor que las diferentes Juntas Directivas (ver cuadro a continuación han realizado por el Hospital bajo la presidencia del Dr. Samuel Bronfenmajer (1974-1983), Alfredo Kaufman (1983-1986), Alexis Bello (1986-2009() y Amadeo Leyba (2009 hasta la fecha actual), así como de las Juntas Directivas de la Sociedad de Médicos del Hospital, presididas por los Drs. José Luis Rivas, Rufino Rengifo, Manuel Bronstein, Cilika Ciovataru, Ricardo Alfonzo, Roberto Fogel, Miguel Salomón, Leonardo Lustgarten, Rafael Ramírez Lares y José Robinson Vásquez.
Pasamos de ser un hospital técnicamente quebrado, con una amenaza de embargo inminente, a lo que es nuestra institución actualmente: ubicada entre los líderes del sector, con un nivel de ocupación superior al 80% (rango adecuado para una operatividad que no sacrifique la calidad del servicio). Hoy somos una empresa competitiva, con una visión tecnológica de vanguardia, un posicionamiento de mercado excepcional, una situación financiera sólida con rendimiento acorde para el sector, bajo nivel de endeudamiento, ambicioso programa de inversiones, una amplia cartera de clientes y un compromiso incuestionable de excelencia en la prestación de servicios de salud”.