Génesis y actualidad del Centro Policlínico Valencia (La Viña)

Bernardino Marvez Hernandez

Valencia.

Recibido Noviembre 10, 2014

Por la gracia de Dios Todopoderoso, y ante la grata luz de la presencia de ustedes, en nombre de la Junta Directiva y de la Sociedad Médica del Centro Policlínico Valencia La Viña, el de este servidor, y el del insigne académico, de quien tenemos el privilegio de su compañía, general Eumenes Fuguet Borregales, agradezco a la Ilustre Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, y al honorable Comité Organizador, la gentileza de invitarnos a participar como ponentes, en este importante X Congreso: Ilustrísima Académica, doctora Nora Bustamante Luciani. A mucha honra, a continuación, presentaremos: Génesis y Actualidad del Centro Policlínico Valencia La Viña.

Sobre un terreno de 11.750 metros cuadrados, en una edificación de dos pisos, proyectadas para cinco a siete plantas, con Servicio de Emergencia, Laboratorio, Rayos X, Banco de Sangre y 28 camas disponibles; el 23 de julio de 1976, ve la ciudad de Valencia con satisfacción y alegría, “el milagro del nacimiento del Centro Policlínico Valencia”, hospital privado, el cual una década antes, había sido concebido por sus precursores, como una maternidad, pero después de varias consultas y reflexiones, sus ideólogos y protagonistas, concluyeron por construir una institución de mayor alcance: “que satisficiera todas las necesidades de salud de la comunidad”.

Se estaba inaugurando esa noche, el Ente por excelencia de la Capital Industrial de Venezuela, que pronto se convertiría, en la Expresión de una Corporación de Salud, y Desarrollo Social, integrado por la participación activa y permanente de individualidades, secciones, equipos, unidades, servicios y departamentos, constituidas a su vez por profesionales de la salud, altamente calificados y personal idóneo, quienes bajo una Buena Dirección, en perfecta cohesión interna e interrelación, y a su vez, complementados en su ejecutoria, con el uso de material e instrumental de la más alta capacidad tecnológica del momento, puesta al servicio de hombre, permite al C.P.V, lograr en relativo corto tiempo, prestar a sus pacientes, una atención completa, óptima y de excelente calidad científica, para el disfrute de una Existencia Digna. Cumpliendo además esta institución, una misión docente y académica de calidad; sus integrantes, son en su mayoría, profesores de la Ilustre Universidad de Carabobo.

El C.P.V, es una Obra Testimonial de los principios de solidaridad humana compartida, nacida del pensamiento de un hombre con rectitud de intención, es decir, lo que se hace con amor a Dios y con amor al prójimo, me estoy refiriendo a nuestro honorable y genuino pionero, cristiano practicante, y hombre de bien, doctor Armando Arcay Solá; quien junto a otros esclarecidos galenos, compartían la idea de que, cito: “sus pacientes se sintieran como en un hotel, en un sitio privilegiado y apartado de la Ciudad, dentro de un ambiente tranquilo, confortable y con una atención especial” fin de la cita.

En los primeros pasos, hacia la construcción del C:P.V, se unieron experimentados médicos de diferentes especialidades, en un grupo de cuarenta y cuatro accionistas, que deseaban hacer una medicina mas moderna, porque a pesar de que en el Hospital Central de Valencia, donde todos trabajaban, y se hacia medicina privada, y significaba un gran progreso, se les dificultaba integrar, un equipo multidisciplinario, especialmente en el área de maternidad. Con esta inquietud, se habían reunido el 30 de noviembre de 1967, en dicho Hospital.

Luego para el desarrollo de la Obra, los Accionistas, nombran una primera Junta Directiva, presidida por el doctor Ignacio Moya Meneses, con un capital social de un millón setenta y cinco mil bolívares (1.075.000 bolívares); cuando el proyecto para el financiamiento, tenía un costo, de cuatro millones de bolívares; recurso económico que no fue posible conseguir, con los diferentes organismos financieros. Sin embargo, esta Directiva, ya había elegido el nombre de la Empresa, negociado el Terreno y el Proyecto, y en una reunión extraordinaria, se nombra una segunda Junta Directiva, de honorables socios, con el Dr. Armando Arcay como presidente, la cual se encarga de sus funciones en enero de 1973, con un capital total de un millón cincuenta y cinco mil bolívares (1.055.000 bolívares), dinero con el cual, cancelan el Proyecto, el Terreno y su Acondicionamiento, que entre otros aspectos implicaba, dinamitar cerro y canalizar una quebrada.

Luego, logran los créditos pertinentes, e impulsan la Obra; y el Domingo 1ro de agosto de 1976, se inician las Labores Médicos Asistenciales del C.P.V, denominado La Viña por la sociedad, nombre de la Urbanización Correspondiente. La Obra, había durado, tres años en construirse, a un costo de veinte millones de bolívares, y para el momento de la inauguración, contaba con un capital social, once veces mayor, y un personal, en el orden de los doscientos sesenta y ocho. Es justo señalar que para materializar esta Empresa, en un acto casi heroico, muchos de sus socios comprometieron el bienestar y estabilidad familiar, cuando hasta sus propias casas, hipotecaron para tan noble fin. Soportaron los Obstetras, los días más duros de la clínica, cuando el mayor porcentaje de hospitalización, correspondía a ésta especialidad. El trabajo continuo, durante diez años, hizo realidad el Progreso Institucional y su Crecimiento Organizacional y Profesional.

La gran demanda, obligó a crear, miembros de Cortesía para el cumplimiento de las Guardias a Disponibilidad. Para el periodo 1987-1991, un equipo de probos y esclarecidos colegas, con el distinguido doctor Rodolfo Pacheco Eteggui, en la presidencia, rigen los destinos de la Institución, incorporan nuevas especialidades, organizan, construyen, y ponen en funcionamiento, el estacionamiento elevado de la clínica, y los pisos 6 y 7, con el importante aporte de cuarenta camas.

Para el periodo 1991-1995, es designado Presidente, el Eximio doctor, José Luis Bellera Campins, quien junto a otros calificados colegas, había actualizado y modernizado el Servicio de Cardiología de dicho Centro; y acompañado de Insignes Directivos, en un encomiable esfuerzo, hacen reformas estructurales significativas, incorporan Nuevas Especialidades, proyectan nuevas Obras, organizan total y por completo la Función Administrativa del C.P.V, el cual continúa, en franco progreso y desarrollo.

A partir de 1995, un grupo estelar de reconocidos colegas, conformado por los doctores Enrico Sabatino, Gladys Carmona, Armando Márquez, Francisco Ojeda, Alberto Arias, José Humberto Sanna, Jenny Halabbi, Juan Bautista Rodríguez, Gilberto Ojeda Strauss, Amado Alvarado y Magaly Romero, acompañan al doctor José Luís Maldonado en la Presidencia; quienes procedieron a realizar un análisis de nuestras fortalezas y carencias, y a un ritmo febril, en una envolvente acción de trabajo permanente, con absoluta voluntad para lograr las metas, tomando en todo caso, una dimensión ética indisoluble y de absoluta seguridad en su actuación; previa a las consultas, asesorías necesarias y tomando las decisiones acertadas y razonables, y estando dadas las circunstancias del País, llevan a la Institución a un Crecimiento Exponencial, que la coloca en situación de participar holgadamente, con altos kilates profesionales y tecnológicos, en el concierto del mundo civilizado de aquellos días; para ello, en este Centro, se logró trabajar con lo científico y saber lo que eso exige, trabajar con el pueblo y poder satisfacerlo y entenderlo, condición tal con lo anterior, por la cual el C.P.V, es catalogado entonces por los Organismos Competentes, como una de las primeras Clínicas, del país; y con un reconocido Servicio Nacional e Internacional.

El C:P:V, ha canalizado su capital humano, social e intelectual, hacia una honesta, eficiente y eficaz administración, llevándola con transparencia y seguridad, por el camino del desarrollo sustentable, donde el trabajo, la producción y la productividad, han resultado en beneficio personal y colectivo de sus Accionistas, y de su Planta Humana, sin dejar de ser Esencia y Razón de su existencia, la Salud y la Vida de sus pacientes, quienes han sido, en todo momento, los más favorecidos, al poder contar, con un trato respetuoso, cordial y humano, con la mas Docta y adecuada Asistencia Médica, que se pueda requerir, y en cada caso, hasta hace poco, cuando tan inconvenientemente, desciende en todo aspecto, la Capacidad de Prestación de Servicio de la Salud Publica del país.

De todos es conocido, las constantes denuncias, de este tema, por parte de la Federación Medica Venezolana, la prestigiosa Asociación de Clínicas de Venezuela y otras instituciones, por el Horrendo Drama del descenso de la salud publica y la pan escasez, bien conocida y muy sufrida por los venezolanos. Sin embargo, en la actualidad, en el C.P.V, continuamos al unísono, con heroicos e infinitos esfuerzos, aunque corriendo grandes riesgos, para dar lo mejor de la salud a la gente, que continua confiando en nosotros y en su Centro, al ser atendido el paciente, con la Dignidad, decoro y Respeto que le debemos y merecen. Esta Institución, es un apoyo y una esperanza para los pacientes, y es una fuente de trabajo digno para la población, y con la Responsabilidad de sus Dependencias, la mística, el fervor de sus profesionales y del personal, Y con la asesoría invalorable, aporte Científico, Pedagógico, Deportivo y Humanístico de su ilustre Sociedad Medica, la garantizada seguridad social de sus profesionales, por el Instituto de Previsión Social IPREVIÑA, la alegría de su coral, el fortalecimiento espiritual de sus nunca ininterrumpidas Misas Dominicales, y su magnifico auditorio Dr.Efraín Inaudy Bolívar, hacen del C:P.V, la gran familia: Policlínico La Viña, con una manera fraterna de compartir, en Convivencia Democrática y Armonía Ciudadana, con Respeto a las Leyes, con Respeto a la Diversidad de Pensamiento y a los Valores Cívicos Fundamentales de los Ciudadanos, con gran resiliencia y sentido de pertenencia social, razón por la cual, el C.P.V, siempre de puertas abiertas de par en par para servir, en una característica sublimación de conciencia, registró legalmente en el 2004, la Fundación Policlínico La Viña, Organización sin fines de lucro, para la atención de la salud de la población mas carente de recursos económicos, a quienes permanentemente antes y después, se le han Cedido Espacios para darle solución a sus casos médicos; cumpliendo y organizando así, la Responsabilidad Social Empresarial de este Centro, habiéndose atendido un promedio anual de sesenta mil consultas.

Durante 1995 y 2013, aún bajo la Directiva presidida por el Dr. Maldonado, se pone en marcha el Programa de Chequeo Médico Tutorial, para el Estudio y Diagnostico Precoz, de Enfermedades de Mayor Prevalencia, en la población de adultos y niños. Se remodelan las habitaciones, los Quirófanos, Sala de Parto y creación de la Unidad de Cirugía Ambulatorio con dos quirófanos; se hace cambio de todas las camas, maquinas anestésicas, monitores y ventiladores, actualizándose a Tecnología Digital.

Se adquieren equipos de Resonancia Magnética 1,5 Tesla, se instalan en dos pisos, el Sistema de Telemetría para vigilancia del paciente en su habitación, se pone en funcionamiento el Plan APS, denominado Salud Integral La Viña, con atención primaria y secundaria en salud, tanto para los trabajadores del Centro, como para miles de empleados, de empresas e instituciones del estado. Se inauguró, la Unidad Médica de Oncología Medica, que luego se amplia para un total de diez cubículos, con atención simultánea durante doce horas, para la Administración de Quimioterapia, de Adultos y Niños, para Hematología y Oncología Médica.

Se Inaugura el Anexo de la Torre “A”, con incorporación de veinte camas más, de Hospitalización; un área de dormitorio para enfermeras de setenta camas, un Almacén Central de Material Medico Quirúrgico, Sala de Radiología y Unidad de Oncología. En el 2012 se inaugura la Torre “C”, con la incorporación de ochenta consultorios, ciento cincuenta puestos de estacionamiento subterráneo y cinco quirófanos nuevos, para un total, de diez quirófanos operativos, entre la Unidad de Cirugía Ambulatoria y Quirófanos de Hospitalización.

Se pone en funcionamiento, la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, que actualmente funciona en la urbanización Prebo, en un área de 500 metros cuadrados, cumpliéndose así el Quinto Nivel, de atención de salud. Y para facilitarles y permitirles mejor acceso a la atención de los pacientes de limitada condición socio económica, se inauguran tres Ambulatorios, en los sectores: Tarapio de Naguanagua, San Diego y Zona Industrial de Valencia, donde se realizan atención primaria de salud, consultas especializadas, rayos X, laboratorio, ecografías y mamografías, a precios solidarios, acercándonos más a los sectores residenciales de los usuarios.

Se integra el Servicio de Imagenología, con la presencia de dos equipos de Hemodinamia Flat Panel, T.A.C de 64 Cortes, equipos telecomandados, Medicina Nuclear y Resonancia Magnética de 1.5 Tesla. Debo mencionar que el C.P.V, cumple estrictamente el protocolo para los desechos biológicos, convirtiéndose así en uno de los primeros del país en esta materia. De igual manera desde los primeros momentos, el eminente maestro de la Traumatología, doctor Humberto Martínez Mainardi, amante de la naturaleza, con sus propias manos, con fino sudor pasional, rodeó de árboles hermosos al C.P.V, para embellecerlo, para humanizarlo y para oxigenarnos para toda la vida.

Para concluir, señores, agradecemos una vez más, la honrosa invitación y la esmerada atención recibida.

Señores, asumo con humildad y firmeza, el ineludible pecado de omisión, de Actores y de hechos de importancia, al tratar de resumir en veinte minutos, cincuenta años de un sueño y su hermosa realidad.