* Médico Anestesiólogo. Profesor Titular UCV. Numerario de la SVHM. Sillón XXVII
El pasado 28 de julio de 2017, nuestra querida Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, cumplió setenta y tres años de fundada. Fue en la noche de aquel día, cuando concurrieron entusiasmados, los doce ilustres promotores, al Instituto de Ciencias Experimentales, dirigido entonces por el Dr. Jesús Rafael Rísquez Hemos destacado muchas veces, la determinación con la cual abordó su tarea ese pequeño, pero talentoso grupo, así como la visión que tuvieron al concebir dos importantísimos instrumentos para llevar adelante los objetivos y la misión de la SVHM, como son la Revista, ya con 66 volúmenes publicados y la Biblioteca, contentiva de más de 2.400 obras, de indudable valor en su mayoría. Al parecer, la iniciativa fue impulsada por el Dr. José Rojas Contreras, entonces el “benjamín” quien llegó a ser el más longevo de nuestros consocios (falleció en 2011, a los 104 años). Sin embargo -desde el comienzo- se otorgó especial preeminencia al Dr. Santos Anibal Dominici, hasta junio de 1952, cuando es designado Director Honorario. En cada oportunidad los doce Miembros Fundadores son enumerados siguiendo una misma pauta, (Dominici, Carbonell, Díaz González, Romero Sierra, Rojas Contreras, Sanabria, Risquez, Iturbe, Dávila, Perera, Rodríguez y Ovalles. Dicha secuencia no corresponde al orden alfabético, ni al rango de edades o de las posiciones que ocuparon en la primera Directiva. Me ha sorprendido además que en todos estos años no se haya escrito una historia documentada del proceso fundacional y que se desconoce el paradero de las 14 copias caligrafiadas del Acta de instalación. Al respecto, sería muy conveniente iniciar una cruzada para recuperar al menos una de dichas copias. También considero pertinente que se convoque un certamen para premiar el mejor ensayo que se escriba sobre la gesta de 1944.
Contemplamos preocupados la prolongada merma de asistencia de los Miembros a las actividades de la Sociedad. Estamos conscientes de que la Patria languidece, bajo un sistema negador de justicia, democracia y libertad. Vivimos una etapa de grave oscuridad, de aniquilamiento de las instituciones fundamentales. Otra vez las labores importantes son postergadas en aras de lo más urgente. Se hace indispensable promover el dinamismo de nuestra institución, contando con el aporte de todos los apreciados consocios. Sólo superando esta coyuntura, podremos disponernos con renovada vitalidad a celebrar las Bodas de Diamante de la SVHM, el 28 de julio de 2019. Sería lamentable que perdamos, indolentemente, el legado que, en buena hora recibimos y que hemos prometido enriquecer.
Siguiendo el esquema de muchos de los informes presentados por diferentes directivas; sometemos a consideración de los lectores un resumido análisis de los logros alcanzados hasta la fecha, en diferentes áreas. Las concretaremos en número de Miembros incorporados, de Directivas, de Publicaciones y de Congresos. Al efecto, decidimos conformar arbitrariamente tres lapsos: el fundacional, comprendido entre 1944 y 1974; el intermedio, que abarca desde 1975 al año 1999 y el actual, del 2000 al 2017.
La fecha de 1974 la definímos con base en que las dos generaciones que concurren en la fundación de la Sociedad, han desaparecido (los pocos que sobreviven, ya no participan en el accionar de la institución). Es cierto que el último lapso es menos extenso, pero se equilibrará hacia el final de esta década, fecha del 75 Aniversario. Pese al detalle, percibimos que ha declinado el ritmo fulgurante alcanzado hace 20 años: menor incorporación de Numerarios (para la fecha tenemos once Sillones vacantes), merma en designación de Miembros Eméritos, supresión (inadvertida?) de Miembros Honorarios y de Correspondientes Extranjeros.
Esta valoración debería llamar a la reflexión y rectificación a los actuales Miembros Numerarios y Correspondientes. Si no trabajamos con acierto y perseverancia, nuestra institución podría languidecer y aún desaparecer, en tiempo relativamente breve, sin que nos demos cuenta. Algunos pensarán que es una visión pesimista, pero si nos vence la inercia, si diferimos permanente asuntos esenciales; cuando intentemos reaccionar, será tarde. La comunidad nacional y nuestra sociedad misma, parece esperar un adalid de excepcionales cualidades. No hemos entendido que es preferible errar, a dejar de actuar, como afirmó Simón Rodríguez. Más efectiva será una cohorte de personas comprometidas y diligentes, que el solo accionar de un dirigente extraordinario. Esperamos que este conmovido requerimiento, resuene como clarinada de alerta, que active nuestra demostrada capacidad para superar escollos. Esa actitud puede alcanzar un notable efecto multiplicador. La SVHM, tanto por los méritos de su pasado, como por las exigencias que nos plantea su futuro; bien merece el esfuerzo que proponemos.