(Trabajo presentado en el XI Congreso de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina "Dr. José Gregorio Hernández" realizado en Caracas, del 22 al 24 de octubre de 2019)
Entre 1819-1820, George B. McKnight fue médico del Franklin County Poorhouse (Asilo de Pobres) en Chambersburg, PA, conocido en su tiempo como Franklin Farm, una institución para minusválidos, dependientes y necesitados (Shearer 2003).
McKnight, aun antes de su asignación final en la Armada de los Estados Unidos (US Navy) en 1829, sirvió a su país en numerosas otras ramas y campañas militares. La más temprana de ellas, aun antes de cursar estudios médicos, fue como soldado raso (private) voluntario de Pennsylvania en la Guerra de 1812 contra Inglaterra. Aparece en el Registro de Alistamiento del Ejército de los EE.UU., compilado entre los soldados activos entre 1798 y 1914.
Muchas entradas sobre McKnight existen en los Retornos de Regimientos de la Infantería del Ejército, compiladas entre 1821 y 1916. Entre noviembre de 1821 y octubre de 1822, hay entradas para McKnight cuando estuvo acantonado en Fort Smith, de Belle Point, Arkansas. Pocos meses más tarde (septiembre de 1823) su comisión fue en Fort Brooke, de Tampa Bay, Florida. Mucho más tarde, en noviembre de 1836, cuando ya era cirujano naval, McKnight volvió a Fort Brooke, en Florida. Las duraciones en cada cuartel no están especificadas en dichas entradas. La mayoría de los registros de la Armada en manuscrito aparecen compiladas en los Registros de la Marina y Cuerpo de Marina entre 1814 y 1992. De los índices de los siguientes años se pueden extraer sus rangos y obligaciones: 1829, 1833-35, 1837, 1841-42, 1843-44, 1846-50, 1852, y 1854-58. Finalmente, en una famosa publicación de muchas décadas (1775-1900) el Registro de Oficiales del Ejercito Continental, la Armada de los EE.UU. y el Cuerpo de Marina, hay resúmenes de la historia militar del Dr. George B. McKnight también. De estas entradas se deduce que un militar no siempre estaba de comisión y podía pasar largos períodos en su ciudad de residencia, ocupado de sus oficios o profesiones. Solamente servía militarmente cuando era llamado por su comando militar.
También se encuentran breves biografías suyas en el Registro General de la Armada y Cuerpos de Marina (Hamersly 1882) (Callahan 1901). Los registros del Dr. McKnight aparecen con idénticos datos en las ediciones de 1882 y de 1901. En ellas se establece que McKnight fue Cirujano Asistente desde 16 de mayo de 1829 y Cirujano a partir del 20 de febrero de 1838. También se menciona que murió el 13 de mayo de 1857.
Otra fuente que confirma la identidad del Dr. McKnight son los Abstractos de Registro de Servicios de Oficiales Navales (National Archives Building 1798–1893, National Archives Building 1829-1924). Estos documentos contienen microbiografías profesionales. “Geo. B. McKnight” está presente en los volúmenes entre 1825 y 1831. En los volúmenes entre 1846 y 1858 se reseña que “Geo. B. McKnight” murió en Washington el 13 de mayo de 1857.
Una serie de informes sobre McKnight aparecen en el Registro de Oficiales de la Armada de los EE.UU (1830, 1831, 1832, 1833, 1840, 1841, 1857, 1858, Hamersly 1882). Fueron consultados los volúmenes anuales de éstos registros, correspondientes a los años activos del Dr. McKnight.
En 1830 (Heppner 1973), George B. McKnight era uno de 16 cirujanos asistentes actuantes (acting) en ése año. Como su puesto de ejercicio fue reseñado el Hospital de Washington. Para el momento, había 42 cirujanos asistentes y 39 cirujanos en escalafones superiores. La paga de un cirujano asistente actuante estaba entre 35 dólares y 2 raciones, y 45 dólares y ocho raciones. Como comparación, un cirujano ganaba entre 50 y 80 dólares; un capitán, 100 dólares; y el capellán, 40 dólares (excluyendo las raciones de cada cual).
En el año 1831, McKnight estaba entre 46 cirujanos asistentes, y su puesto asignado era la corbeta Natchez. En 1832, McKnight era uno de 38 cirujanos asistentes. Su asignación era el Hospital Naval de Filadelfia. Otros datos extraídos de este volumen revelan que McKnight nació en el estado de New York, fue asimilado a la Marina en el estado de Pennsylvania, y era ciudadano del Distrito de Columbia. Ya para 1840, McKnight había alcanzado el grado máximo de cirujano. En el año de su muerte, en 1857, Geo. B. McKnight era entonces uno de 69 cirujanos. Aún más, destacaba particularmente como uno de esos cirujanos que se encontraba a la altura del grado de Comandante (“Ranking with Commanders”). Para ese año de 1857, a nuestro biografiado se le definía con el siguiente perfil:
“Servicio de mar total: 4 años, 5 meses; En tierra (costa) u otro acatamiento: 4 años; Sin comisión: 19 años, 2 meses; Tiempo de servicio: 27 años, 7 meses; Última vez en el mar: septiembre de 1846”.
Finalmente, en 1858, el cirujano Geo. B. McKnight (su abreviación oficial) aparece en la reseña como uno de 40 oficiales muertos. Su deceso se anuncia como ocurrido en Washington, Distrito de Columbia, el 13 de mayo de 1857.
Mas información sobre McKnight se encuentra en el Archivo de Pensiones de la Vieja Guerra (National Archives Building 1815-1926), repositorio que comprende pensiones asignadas a viejos soldados o sus herederos entre 1815 y 1926. Su viuda Martha H. McKnight aparece como beneficiaria de la pensión asignada al Dr. George B. McKnight. En la tarjeta de índice no se estipula la cantidad de la pensión.
En cuanto a su vida personal, cuando McKnight vio a Bolívar, era un caballero relativamente recién casado (16 de septiembre de 1829), Su esposa, Martha Prout, era hija de un destacado personaje de Washington, D.C. (Court) En sus últimos años los McKnight vivieron en dicha ciudad, en la 3ra. Calle, cerca de la base y astillero naval de Washington, frente al río Anacostia.
George y Martha no tuvieron descendencia. Sin embargo, he localizado descendientes indirectos que derivan del padre de McKnight, un destacado predicador presbiteriano llamado John McKnight (1754-1823). Hasta los momentos no he localizado iconografía del Dr. McKnight, aun después de ardua búsqueda por más de cuarenta y seis años. No pierde el autor la esperanza que pronto pueda aparecer una fotografía o un retrato al óleo, como era común que gente de medios tuviese entre su patrimonio familiar en los Estados Unidos. Sin embargo, hay documentos manuscritos del Dr. McKnight (Figs. 18, 19 y 20). Tal como se relata, su nombre impreso aparece en muchos registros también, particularmente en las listas anuales de oficiales navales (Fig. 21).
El obituario del Dr. McKnight en el Daily National Intelligencer, importante periódico de Washington, DC, es breve y desconoce, como es el caso de cada fuente que he consultado sobre este médico, su papel en la atención a la enfermedad final del Libertador. Mas que obituario minibiográfico, la nota del deceso (death notice) aparece en la edición del sábado 16 de mayo de 1857 (Fig. 22).
La dirección más completa del Dr. McKnight y de su viuda, quien allí permaneció después del deceso de su esposo, era 234 3rd Street NW, en el 4to. Distrito de la ciudad de Washington, DC. Otro directorio de 1846 lo sitúa en “w side 3 w, btw Penn ave and Cn” (en minúsculas).
La edad que McKnight tenía al morir indica que para el tiempo de ser el médico fugaz de Libertador tenía aproximadamente 38 años de edad. Un cálculo más preciso de edad no puede hacerse en ausencia de una fecha de nacimiento en ninguna de estas fuentes.
Coincidentemente, el mismo periódico que anuncia la muerte y la invitación de entierro del Dr. McKnight, hay una reseña de noticias sobre Venezuela que reseña la reelección del presidente Monagas.
Previo a la entrada fuerte del internet, consultando en los registros de los cementerios de Washington y sus aledaños, localicé la sepultura del Dr. McKnight. Se encuentra en el lote R53/157 del Cementerio Congresional de la ciudad de Washington. Cercanas están las tumbas de distinguidos ciudadanos que se hicieron merecedores de inhumación en este cementerio especializado en entierros de gente de gobierno (particularmente del Congreso, con vínculos a él en alguna ocasión de su vida), militares y fuerzas vivas, además de sus familiares. Varios presidentes, senadores, figuras públicas y artistas notables o desconocidos hoy yacen en su campo santo (Roberts, Schmidt et al. 2012). Algunos de sus moradores pasaban una temporada en la bóveda pública, antes de que las urnas conteniendo sus cuerpos parcialmente descompuestos fuesen trasladadas a su destino final, por medios más lentos de transporte que los que hoy transportan a algunos cadáveres, por ejemplo, a sepulturas trasatlánticas muy distantes del lecho de muerte de susodicha persona.
Más arriba de la tumba de McKnight están las de su familia política, los Prout, encabezadas por la de su patriarca William Prout (Overbeck and Janke Spring/Summer 2000) (Roberts, Schmidt et al. 2012). El Sr. Prout fue un notable ciudadano, de cuna inglesa pero devenido americano, quien cedió al General George Washington muchos terrenos que permitieron el desarrollo innovativo y pujante de la nueva capital norteamericana bajo los excepcionales y modernos criterios urbanísticos de Pierre Charles L'Enfant, arquitecto francés que le dejó a la ciudad de Washington mucho de su belleza, amén del nombre de una estación actual del metro, L’Enfant Plaza. Esta conexión social poderosa con los Prout hacía del Dr. McKnight una figura de alguna relevancia en el refinado mundo de Washington.
El Dr. George B. McKnight aparece también en los censos decenales de los Estados Unidos de América. (1965). En el Censo de 1840, hay información muy escueta del grupo censal. Aparte de él (de 40 a 50 años), hay cuatro mujeres y entre ellas, una adolescente (de 10 a 15 años), dos adultas (de 30 a 40 años), y una esclava (de 24 a 35 años). En este censo no aparecen nombres otro que el de cabeza de familia. Casi todas las familias censadas en la misma página tenían esclavos, con predominio de mujeres (1840).
En un índice del Censo de 1850 (Jackson and Teeples 1977), se encuentra la entrada: "Washington, D.C., 1850. McKnight, George B., Washington, page 227." Cuando el Censo propiamente dicho es revisado, en la línea 35 de la página 227 (del cuadro 0454) (1963)} aparece
"The 4th Ward, Washington City, County of Wash., D.C. Geo. B. McKnight, (aged) 55, male, Surgeon (U.S.N.), place of birth: N.Y. "
El resto de los habitantes de la casa de habitación y de la familia, en el orden de visita 156 y 151 el 3 de julio de 1850 respectivamente eran: Martha H. McKnight, mujer de 40 años, nacida en el Distrito de Columbia; Cornelia C. McKnight, mujer de 40 años, nacida en el Estado de N.Y.; y Julia Prout, joven escolar de 11 años, nacida en el Distrito de Columbia. Martha era la esposa del Dr. McKnight; Cornelia, su hermana solterona; y Julia, una sobrina de Martha que quedó huérfana y al cuidado de sus tíos.
Llama la atención la edad de McKnight registrada en este censo, la cual lo colocaría alrededor de los 62 años para el momento de su muerte en 1857. Esta última edad contrasta con ésa de 65 años referida por el periódico ‘National Intelligencer’ de Washington en la nota mortuoria. Esta disparidad está por resolverse al aparecer nuevos documentos.
En el índice del Censo de 1860 (Dilts 1983) aparece una breve línea: "McKnight, M. H., 4th. Ward, page 224, Town (of) Washington." En el Censo propiamente dicho, en la línea 13 de la página 368 (del cuadro 0416) (1967) se inscribe: "The 4th Ward, District of Columbia, County of Wash., State of Maryland. M. H. McKnight, (aged) 38, female, place of birth: D.C., value of real estate: $20,000 (and) of personal estate: $1,000."
Otra información recabada por el censor de 1860 es que el resto de los habitantes de la casa de habitación y de la familia, visitados el 3 de agosto de 1860, en el orden 15-88 y 1896 respectivamente, estaba constituido por Julia Prout, mujer de 22 años, nacida en el Distrito de Columbia; y por dos sirvientas de raza negra, Rosetta Dorsey, de 50 años y nacida en Maryland, y Virginia Butler, de 18 años y nacida en el Distrito de Columbia. Julia era sobrina de Martha, la esposa de McKnight. La sobrina Julia todavía vivía con su tía Martha para ese momento. La cuñada Cornelia McKnight ya había muerto.
A pesar de que estos datos no incluyen a G. B. McKnight, quien había fallecido en 1857, los mismos dan una idea de la situación en que quedó la viuda. Además de tener una edad registrada mucho menor entonces que en 1850, quedó con medios holgados de fortuna y capaz de proveerse de servidumbre. Solo el valor de la propiedad inmobiliaria declarada ($20,000) revela su situación de privilegio. Como comparación, en la misma página de censo hay un empleado que declara propiedad inmobiliaria de $3,000 y un picapedrero, de $800.
En el Censo de 1870, Martha McKnight aparece y de los datos de deduce que nació cerca de 1810 en el Distrito de Columbia y que vivía en el Washington Ward 4. Fue descrita como ama de su casa y como poseedora de $1.500 en propiedad personal y $40.000 en propiedad inmobiliaria. Seguía teniendo a Rosetta Dorsey, de 50 años y a Martha Garrison, de 30, como sirvientes domésticos (1870).
Tanto el Dr. McKnight como su esposa dejaron testamentos registrados. La viuda McKnight legó numerosos montos a sus sobrinos, parientes y sociedades caritativas (Columbia) 1801-1930, Columbia) 1801-1930).
Otra fuente de información breve sobre individuos la constituye los Directorios de Ciudad, que son anuarios donde alfabéticamente se hace una lista de los moradores de dicha ciudad y se menciona oficio y cónyuge. Los McKnight aparecen en muchos de ellos de la ciudad de Washington, DC. Estos directorios informan que la pareja, y luego la viuda, vivieron en la casa número 234 de la tercera calle del Noroeste de la ciudad (234 3rd NW). Curiosamente, el o la difunta cónyuge siguen apareciendo en el listado junto a su cónyuge sobreviviente, como en cada otro caso de viudez. (Boyd 1873)
George B. McKnight entró en el ejército y estuvo en varias guarniciones, incluido el Fuerte Smith, de Arkansas. Allí se le atribuye haber sido el primer registrador del estado del tiempo en el ejército (Newman 1986 (April), Fitzjarrald 1992 (September))
En cuanto a la historia de la temprana Armada norteamericana, el episodio del encuentro de Bolívar con la goleta Grampus y su capitán, Isaac Mayo, y su médico, el Dr. McKnight, no tiene reseñas, aun después de hurgar en múltiples fuentes. Una historia de la US Navy no menciona nada de esta interacción (Love 1992). Incluso un libro más especializado de historia de la medicina militar naval de los Estados Unidos, escrita por mi temprano benefactor, el Dr. Harold Langley, del National Museum of American History (Smithsonian Institution) en Washington, no esboza el encuentro tampoco (Langley 1995).
La presencia de McKnight en la institución que hoy se reconoce como la Universidad de Columbia, en la ciudad de New York, es conocida. Mientras allá estuvo el Dr. McKnight escribió una tesis de grado al concluir sus estudios médicos en el Colegio de Médicos y Cirujanos de Nueva York, ahora llamada la escuela médica de la Universidad de Columbia, en 1816. La tesis fue sobre el cólera de los niños. Esa tesis se encuentra en la Biblioteca Nacional de Medicina en Bethesda, Maryland (McKnight 1816).
Cuando era estudiante de medicina en la misma escuela, McKnight asistió dos veces, lo cual no era inusual para estudiantes interesados, al mismo curso de medicina legal (en 1814-15 y 1815-16), muy seguramente fascinado por los conceptos novedosos o la elocuencia del Dr. James S. Stringham. Este Dr. Stringham, nacido en 1775, Nueva York; muerto en 1817, en St. Croix, Wisconsin), se graduó de médico en la Universidad de Edimburgo en 1799. Stringham fue uno de sus profesores en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Ciudad de Nueva York (más tarde, Universidad de Columbia) y enseñó jurisprudencia médica en esa universidad desde 1813 hasta su muerte.
Las enseñanzas de Stringham las resumió McKnight para la posteridad en un cuaderno de apuntes, escrito el primer año de curso y corregido y aumentado en el segundo año de curso repetido (McKnight 1814-16). Esos apuntes están preservados en los Archivos Nacionales de los EE.UU. (McKnight 1814-15). Se sabe de Stringham, pionero de la jurisprudencia médica en los EE.UU., esencialmente a través de estos apuntes, ya que Stringham poco escribía. Hoy los apuntes son altamente apreciados por uno de los últimos tratadistas de la historia de la medicina legal en los EE.UU. (Mohr 1996).
En la misma onda de ser amanuense ilustrado de las clases y conferencias de otros de sus profesores en la escuela de medicina que fue precursora de la Universidad de Columbia, en New York, McKnight también tomó apuntes de los cursos completos de destacados hombres de la medicina en los Estados Unidos, siendo ellos, Benjamin Smith Barton (McKnight 1813), David Hosack (McKnight 1814-16, McKnight 1815), William James MacNeven (McKnight 1815) y Valentine Mott (McKnight 1815-16). Estos invalorables apuntes residen en la Biblioteca del Congreso en Washington, DC. Curiosamente, pertenecieron a la Colección del Dr. Joseph Meredith Toner (1825-1896), un médico documentalista que reunió una de las más ricas fuentes de historia médica en los Estados Unidos del siglo XIX (1741-1896).
En la misma moda, el Dr. Samuel Barrington, quien también sirvió en la goleta Grampus al principio de 1830, tomó notas de un profesor notable suyo (Barrington 1818-22) y hasta dejó un artículo científico sobre casos de fiebre amarilla en buques de la Armada en una revista médica de la época (Barrington 1818-22).
Otra huella de McKnight como Cirujano Asistente está en el ‘Registro de Enfermos y Prescripciones’ de la goleta de guerra Experiment (McKnight 1833-34). Consta de un volumen único de 58 hojas, escrito entre el 18 de septiembre de 1833 y el 17 de julio de 1834. El volumen incluye 207 eventos de enfermedad o trauma. En cada evento se documenta en columnas el nombre, edad, rango, enfermedad, fechas de admisión y de alta, y observaciones de cada uno de los pacientes tratados. De seguidas hay una narración de los casos, pero no está claro si están todos los casos mencionados en la tabla. De las notas en el Registro se entresaca que el crucero que se hizo en esa ocasión, comandado por el Capitán Thomas Paine, partió de Norfolk, Virginia, hacia el Caribe en el otoño de 1833, parando en Martinica, Santo Domingo y Jamaica antes de arribar a Pensacola, Florida, en julio de 1834. Un análisis de este diario médico –en progreso– quizás daría una mejor idea de cómo Bolívar hubiese sido reseñado por McKnight, si es que lo fue como yo claramente creo, en el momento de su encuentro en Santa Marta.
Su lectura evoca lo que debe haber escrito McKnight sobre sus pacientes marineros en diciembre de 1830 e, incluso, casi seguramente pudo haber incluido su informe sobre el examen médico del Libertador, aunque Bolívar no fuese personal naval propiamente dicho.
El interés de la universidad en adquirir este documento iluminante, que ha estado en mis manos y que yo he revisado y fotografiado para análisis futuro, es que McKnight era un graduado médico de la Clase de 1816, en la escuela médica de dicha universidad, que entonces se llamaba el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Ciudad de Nueva York.
Este lento manuscrito ha sido aguantado por más de lo que debía, en un intento por perfeccionar los datos y aclarar los eventos y las consecuencias de la ayuda del Capitán Isaac Mayo y del Dr. George B. McKnight al Libertador en sus últimos días. Finalmente, el trabajo ha de nacer de necesidad antes que su autor no pueda escribirlo más, dado que el tiempo huye y nadie es inmortal.
No he querido exagerar la compilación de datos. Cuando comencé a escribir este manuscrito, no había internet. La gran mayoría de los datos fueron recabados a mano, a pie y en los lugares de ocurrencia o de acopio de documentos. Hoy, las fuentes se multiplican, pero un conductor de orquesta sería más que necesario hoy para darle voz a los instrumentos de la información que están en la red. Por lo pronto, me siento satisfecho de haberle dado corporeidad a la elusiva persona del Dr. McKnight y a su actividad profesional y a su entorno familiar.
No cejo en buscar una pintura o fotografía del Dr. McKnight, pero si no tuviese suerte, le pido a cualquier continuador de esta benigna crónica que no cese de buscarla para saber a quién dar gracias por su atenta acción a Bolívar, acción de la cual ni él mismo supo su importancia en la historia de los venezolanos y de otras gentes de los países liberados por el Gran Bolívar.