Doctor Leopoldo Briceño-Iragorry, Presidente de la ANM. y demás Miembros de la Junta Directiva 2018 – 2020,
Señores Miembros de Número, Miembros Correspondientes e Invitados especiales de la SVHM,
Ecmo. Monseñor Tulio Rámirez, Obispo Auxiliar de Caracas y Representante del Señor Cardenal Baltazar Porras Cardozo
Señoras y Señores
Primeramente, quiero agradecer a Dios nuestro señor el haber sido electo junto con un grupo de honorables miembros de nuestra sociedad, para regir el destino de nuestra corporación durante el bienio 2019-2021 Hoy desde este histórico recinto, el paraninfo del palacio de las academias, otrora el lugar en donde se graduaban los estudiantes de la universidad central de Venezuela cuando culminaban su vida estudiantil. Desde esta sede histórica en donde funciono la UCV desde 1856 hasta 1953 y luego declarada patrimonio histórico de la nación en 1956, me dirijo a ustedes como nuevo presidente de la SVHM.
Nuestra sociedad es la única en el país dedicada exclusivamente al estudio de la historia de la medicina, sin embargo, cuando digo de la medicina, también estoy incluyendo todas las ciencias de la salud como Farmacia, enfermería, odontología, nutrición, salud publica etc. Hemos tenido en nuestras filas a diferentes profesionales de las ciencias de la salud como también a Biólogos e historiadores, psicólogos y periodistas.
Somos un foro abierto para la reflexión histórica de las ciencias y estamos abiertos al diálogo constructivo y académico.
Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, esta frase adjudicada a Santayana hoy la tenemos muy vigente. Porque en esta hora menguada de la patria en donde tenemos la mayor diáspora humana jamás vista en nuestra historia republicana, que incluye por supuesto la mayor diáspora médica. Debemos reflexionar cuales han sido las fallas históricas para que esto ocurra. Nuestros jóvenes están abandonando el país en busca de mejores condiciones de vida las cuales no encuentran en su patria. Al parecer en estos momentos Venezuela no les ofrece la oportunidad a muchos ciudadanos para subsistir en ella. Sin embargo, ahora me pregunto: ¿Porque huir e irse del país y no quedarse a defenderlo y luchar por él? En donde hubo ese error histórico que no nos recordó que somos un pueblo aguerrido que cuando salimos de nuestras fronteras fue para liberar a nuestros pueblos vecinos y construir una gran nación. Y cuando digo falla histórica me refiero a que no hicimos el suficiente esfuerzo en enseñar la historia y susconsecuencias, quizás de haberlo hecho Venezuela hoy seria otra.
Los grandes pueblos de la humanidad rinden culto a la historia: desde los griegos que cantaban sus heroicas epopeyas como La Ilíada o la Odisea, pasando por la batalla de Maratón. Los griegos, los cuales constituyen la cuna de la civilización occidental nos enseñaron a admirar a Aquiles, a Héctor. A Alejandro el Grande, a Temístocles y sus hazañas retumban en nuestro inconsciente colectivo. También en la medicina deidificaron a los grandes médicos como Asclepios o Esculapio y a Hipócrates “El padre de la Medicina Universal” Hoy quisiera que nuestros verdaderos héroes médicos fueran exaltados en el panteón de honor de la patria, no solamente reposando en nuestro panteón nacional sino en el corazón de nuestro pueblo y de los jóvenes venezolanos. José María Vargas el padre de la medicina nacional debe salir de los salones de clases y ser reconocido por su brillante carrera medico científica. Pienso que, si Vargas hubiera estado más en el corazón de su pueblo, jamás a ningún gobierno se le ocurriría cambiar el nombre del único estado con el nombre de este gran héroe de la civilidad. Es tarea pues de esta sociedad tratar de ser esa memoria de los acontecimientos científicos y médicos no solamente en el ámbito nacional sino también internacional. Pienso que no solamente en exaltar los hechos históricos, divulgarlos y ampliar nuestro ámbito de influencia, expandirnos en los diferentes foros de discusión que por la actual situación del país se están dando en todos los niveles.
Me acompañan en esta nueva junta directiva un equipo de honorables profesionales y académicos que hacen vida en espacios de influencias universitarios, gremiales y sociales. Contamos en nuestro equipo con dos profesores de historia de la medicina de la UCV uno de la escuela Razetti el Dr. Miguel Ángel De Lima Salas, Psiquiatra y actual presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, otro de la escuela José María Vargas que es mí persona. Contamos con un gran cirujano y profesor universitario el Dr. Jaime Diaz Bolaños, mi profesor de técnicas quirúrgicas en el pregrado, un hombre probo, recto y de convicciones firmes. También se encuentra en nuestro equipo directivo el Dr. Jesús Manuel Rodríguez Actual director de la escuela de Medicina José María Vargas y profesor de anatomía de la misma escuela. La Dra. Olivia Zurita Abogado y Licenciada en enfermería luchadora gremial. La Dra. Aixa Müller de Soyano Hematólogo, profesora de la UCV, individuo de numero de la Academia Nacional de medicina con una dilatada trayectoria científica en el campo de la hematología. La Dra. Consuelo Ramos De Francisco, Dra. En Historia de la UCV y licenciada en bibliotecología y archivología, profesora titular de la facultad de humanidades de la UCV y ampliamente conocida en el mundo académico. El maestro de la cirugía de las Américas, es el título que recibió el Dr. Leopoldo Moreno Brandt, quien nos honra con su presencia en esta junta directiva, Cirujano, mastólogo de gran trayectoria, reconocido nacional e internacionalmente, pintor, critico de arte y en mi concepto personal un gran sabio, pero el titulo que yo le daría sería el maestro de la humildad pues es accesible y jamás le niega sus conocimientos y consejos a quien se los pida. El Dr. Rafael Romero Reveron, profesor titular de la Catedra de Anatomía de la Universidad Central de Venezuela, un prolijo escritor de la historia de la medicina quien ha investigado de manera particular en la historia de la anatomía.
Como suelo decirles a mis estudiantes “La medicina es la ciencia de la salud: La ciencia y el arte de defender, fomentar y restituir la salud. No es la ciencia y el arte de curar la enfermedad” y cuando les hablo de historia les digo: “La historia como ciencia tiene como objeto de estudio el pasado, pero en función de cuanto ha afectado al ser humano durante el tiempo. En fin, el hombre termina siendo el objeto de estudio de la historia y la historia se nutre de los acontecimientos que genera el ser humano dentro y fuera de la sociedad”.
Este equipo tiene la oportunidad nuevamente de combinar lamas hermosas de las ciencias humanas como es la medicina con la reina de las ciencias sociales que es la historia. No concibo una formación del médico sin una sólida formación humanística. La Sociedad venezolana de historia de la medicina no se quedará solo en nuestro hermoso espacio en este histórico palacio. Debemos salir a la calle a difundir a nuestros jóvenes estudiantes la importancia de la historia de la medicina en sus carreras científicas. Deben nuevamente rendirle culto a Vargas nuestro padre de la medicina, a Razetti el reformador de los estudios médicos a pablo acosta Ortiz, Francisco Eugenio Bustamante, Arnoldo Gabaldón, José Ignacio Baldo, Francisco Montbrun, Miguel Pérez Carreño, Herman Wuani, Carlos Moros Ghersi, Juan José Puigbo y muchos otros médicos venezolanos que hicieron posible que la salud en Venezuela fuera la mejor de toda la América latina.
Hoy al concluir el congreso venezolano de historia de la medicina en homenaje al gran profesor y científico venezolano, fundador de la medicina experimental en Venezuela Dr. José Gregorio Hernández. Y desde este paraninfo de la antigua UCV, máximo lugar de la academia en donde se abrió en el año 1919 para velar los restos mortales del sabio. Nos comprometemos a llevar al máximo la academia y el estudio de la historia en nuestra corporación Son tiempos difíciles para la ciencia venezolana, las prioridades de nuestros gobernantes no son la educación ni las ciencias, todo lo contrario, la educación y las universidades cada vez se ven mas asediadas por el fantasma del cierre y la toma del recinto universitario con fines oscuros. Pero no nos falta la confianza y la fe en Dios nuestro señor, es la pelea de David contra Goliat, Sin embargo, David venció porque tenía el corazón de Dios. Hoy nosotros y toda la academia se encuentra en esta guerra desigual en contra de un enemigo poderoso, pero quiero decirles: ¡nosotros tenemos el corazón de Dios y Venceremos!
A pesar de la situación país no desmejoraremos las actividades académicas que deben ser nuestra prioridad, la producción de trabajos científicos que aporten al conocimiento de las ciencias. Mantener nuestra revista al día la cual es la única en el país dedicada exclusivamente al estudio de la historia de la medicina y ciencias de la salud y una de las pocas en el mundo. Estrechar nexos con las diferentes academias que hacen vida en este palacio es otro de nuestros objetivos. La academia nacional de medicina cuyo muchos de sus miembros pertenecen a nuestra sociedad y que siempre nos ha tendido su mano en todos los ámbitos, mi agradecimiento especial para ella.
Debemos también estrechar relaciones con la academia de la historia, pues creo que hacen falta incluir historiadores en nuestras filas, y así el resto de las academias. Debemos acercarnos mas a las universidades y a los estudiantes de medicina, tratar que la historia de la medicina sea una materia fundamental en la formación de las generaciones de médicos. Estimular a aquellas universidades que no tengan esta materia a que sea abierta y discutida en las misma. Ha sido una falla no estimular a nuestros jóvenes sobre nuestros valores médicos, esto incrementará el arraigo por nuestra nación y quizás disminuya su éxodo. La excelencia será nuestra meta, evaluaremos las credenciales de nuestros aspirantes con el rigor y exigencia del nivel que se requiere para pertenecer a nuestra corporación. Las bibliotecas será otra de nuestras prioridades, incrementando sus volúmenes y estimulando a la producción de nuevos libros y artículos por parte de nuestros asociados. Por último, quiero recalcar que la intención de esta nueva junta directiva es mejorar la academia, incrementar los miembros y difundir el estudio de la historia de la medicina en los diferentes ámbitos nacionales e internacionales. Dese la tribuna en donde estemos, lucharemos por nuestro país y por la excelencia educativa. Quiero hacer una oración a Jesucristo nuestro señor, para que nos ilumine en todos nuestros caminos, y jamás olvidemos que él tiene el control.
Señoras y Señores, que Dios Los bendiga.
Muchas Gracias
Dr. Daniel J. Sánchez Silva, Presidente de la SVHM